Durante las presentaciones culturales se destacó la participación del Ministerio Católico Marcados por Cristo invitados desde San Pedro Sula y de La Ceiba: los jóvenes de la parroquia La Natividad, y la Pastoral Garífuna.
Texto: Dania A Velázquez Cano
MCM
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La Vida Consagrada (CONFEREH) de la Diócesis de la Ceiba vivió un encuentro de convivencia y reflexión-proyección desde el tema de “Justicia, Paz e Integridad de la Creación” (JPIC) en la playa la isla de Roatán, del 21 y 22 de septiembre del presente año.
Los padres Norberto Marroquín y Alexander López dieron el recibimiento a las 30 religiosas y 2 religiosos asistentes, quienes les trasladaron a la comunidad de la Sagrada Familia donde fueron acogidas con un almuerzo, por las hermanas Franciscanas a cargo de la Hermana Maritza Alvarado, con su siempre alegre sonrisa y positiva actitud. Enseguida fueron trasladadas al lugar donde se desarrolló la reunión, a la orilla del mar, toda la tarde del primer día estuvo dedicado a convivir y compartir. En el segundo día, después de la Eucaristía compartida con una representatividad de la comunidad de Punta Gorda, el Padre César Espinoza CMF, como responsable a nivel centroamericano de Justicia, Paz e Integridad de la Creación en su congregación, se encargó de compartir el tema de reflexión centrado en los tres puntos elegidos para este año en JPIC Honduras: La migración, la trata de personas, y el cuidado del Medio Ambiente.
La exposición partió tomando parte de una conferencia del obispo Ramasinni en torno a la minería o industria extractiva, en el que expresaba las grandes afectaciones que causan, como la falta de agua. En el video presentado, el obispo recalca la responsabilidad de los seres humanos como administradores de la creación.
El padre César enfatizó en el marco del año de la Vida Consagrada (VC) la acción que le corresponde en el cuidado de los Bienes de la Creación.
retomando las palabras del Papa Francisco: “Dejando fuera el miedo”, que excluye la creatividad, invitando a no quedarnos al margen, ni lavarnos las manos, si no inmiscuirnos en la realidad hasta dar la vida, trabajando por el bien común; prendidas-enganchadas a Jesús. Tomando el protagonismo en el cuidado de la creación.
También se realizaron trabajos proyectivos por parroquias y sectores en los que se encuentran miembros de la vida consagrada de La Ceiba. Los puntos elegidos para trabajar fueron: en el cuidado de la creación, la formación y concienciación de los grandes temas de JPIC, y el trabajo con otros movimientos ya existentes que posibiliten un mejor trabajo.
Las y los religiosos asistentes a este encuentro, regresaron agradecidas por el recibimiento y atención de las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción y de los sacerdotes de la parroquia Inmaculado Corazón de María de Roatán, a la comunidad de Punta Gorda, y la familia que nos recibió y acogió con tantas atenciones y cariño.