Los feligreses del Decanato Comayagüela Norte caminaron en su misión de clausurar el mes dedicado a las Sagradas Escrituras a pesar de la lluvia.
El Decanato de la Inmaculada Concepción cerro con colorido desfile de carrozas el Mes dedicado a las Sagradas Escrituras
Texto y foto: Delfina Janeth Lagos
dlagos@unicah.edu
La tarde se notaba oscura a pesar que no era de noche pero el clima apuntaba que la hora de lluvia se acercaba. A las tres y minutos de la tarde, tiempo de iniciar la caminata ya los carros con sus flores, globos, papelillo de colores y otros adornos, los vehículos convertidos en carrozas coloridas, comenzaron la marcha.
De acuerdo al orden del desfile, una a una fueron convertidos las parroquias que comprenden este decanato; cada una con su carroza, unas decoradas con bastantes representaciones de la flora y fauna, otras con niños y niñas vestidos de ángeles o representando a los animales que forman parte de la creación.
AMBIENTE
Desde El Obelisco tomando la Calle de Real de Comayagüela, fue la ruta que eligió el Decanato Inmaculada Concepción o Comayagüela Norte, para realizar su marcha del cierre del mes de la Biblia. Cuando los feligreses estaban en el lugar indicado, el recorrido comenzó, cada uno portaba pancartas con mensajes alusivos a textos de las sagradas escrituras.
Al transcurrir unos metros del punto de partida de este evento,llegó la lluvia que pronto se convirtió en un aguacero torrencial, los fieles no se inmutaron y con su sombrilla en mano y otros que buscaron algo con que cubrir su cabeza, continuaron en la marcha. No fueron obstáculo ni la lluvia ni el sonido desesperante de algunos transportistas que sonaban sus claxon nada impidió el avance de los fieles.
Con su vestimenta mojada, su capucha tapando un poco su rostro, Fray Rocael Reyes párroco de la Inmaculada Concepción, no paró de incentivar a sus fieles y decirles que ya faltaba poco para llegar a su destino: la Catedral Metropolitana y así otros sacerdotes animaron en todo momento a sus fieles para que caminaran a pesar de la lluvia.
FIELES
Muchos miembros de las diferentes parroquias caminaron en familia como signo de dar a conocer que uno debe leer La Biblia en el hogar: “Es una buena forma de enseñarle a los hijos que si uno quiere una respuesta de las situaciones de la vida nada mejor que hacerlo leyendo este texto sagrado”, expresó Jun Bonilla de la Parroquia María Auxiliadora que camino junto a sus hijos sin importar el chubasco.
De igual manera lo hizo doña Esperanza Madrid, de la parroquia El Salvador del Mundo, quien con su rostro mojado pero no cansado relató: “La Biblia no es un adorno y debemos darle ese uso de empaparse de sus bendecidos textos y no sólo este mes, si no siempre y a diario” expresó.
Asícomo estos fieles que dieron muestra de compromiso y respeto a la Iglesia y a las Sagradas Escrituras, este Decanato Comayagüela Norte, guiados por la parroquia Inmaculada Concepción que llevó su carroza decorada con gran variedad de representaciones de nuestra flora y fauna, todos estos cristianos católicos demostraron que ni una fuerte lluvia los detiene cuando se trata de actividades de la Iglesia.