Este fenómeno provocado por el cambio climático deja a Francisco Morazán como el departamento con más municipios afectados con un total de 42.
Janeth Flores
janeth.flores27@yahoo.com
Fotos/ archivo, cortesía Caritas.
La prolongada sequía que afecta gran parte del territorio hondureño y que es provocada por el Fenómeno de El Niño, ha incrementado el número de las familias que han sido afectadas por la pérdida de sus cultivos de subsistencia y ahora se cuantifican más de 254,348 los hogares golpeadas por el fenómeno, las cuales habitan en 203 municipios.
Se ha perdido más del sesenta por ciento de los cultivos de granos básicos debilitando la seguridad alimentaria en los núcleos familiares que habitan en las zonas más afectadas por el fenómeno.
El último reporte que se había dado a conocer es que 161,403 familias de 146 municipio estaban siendo afectadas, pero recientemente la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), detalló que ha surgido un incremento y ya son 254,348 las familias golpeadas por el fenómeno.
La sequía es provocada por el cambió climático, que golpea fuertemente a la economía del país, provocando grandes pérdidas en el sector agrícola y ganadero que con la falta de lluvias podrá enfrentar un impacto más graves.
Pero existe temor en las autoridades de la Copeco, pues consideran que las intensas lluvias podrían presentarse a finales de septiembre y los primeros días de octubre, y estas a su vez lograrían generar algunas inundaciones en la zona sur y deslizamientos en la parte occidental del país.
AFECTACIÓN EN CHOLUTECA
Cáritas en el departamento de Choluteca también se pronuncia ante la preocupante situación que viven miles de familias principalmente en el Corredor Seco, producto de la incesante sequía que ha golpeado al país.
“Es una situación de mucho pesar para nosotros como Cáritas e Iglesia, al ver tanto hermano campesino sufriendo por la escasez de alimentos. La falta de lluvias se viene dando desde el año pasado, pues la irregularidad del invierno provocó una pérdida parcial en todas las cosechas”, dijo el Ingeniero de Caritas, Roberto Danilo Puerto. Este año, la situación para el departamento de Choluteca y todo el país ha sido más crítica, ya que las pérdidas han sido totales en el ciclo de cultivo de primera.
Lo peor ha sido la unión del periodo de sequía con el fenómeno de El Niño, que ha provocado estragos no sólo en la agricultura sino también en la ganadería, al no haber alimento disponible para el ganado.
La fuerza laboral también se ha visto afectada, según Puerto, ya que las empresas agroindustriales cañeras, meloneras entre otras, han tenido que reducir al mínimo sus planillas de jornales.
SE COORDINAN ESFUERZOS
Cáritas trabaja en conjunto con otras organizaciones comprometidas a mitigar un poco la vulnerabilidad de las familias en la zona sur, especialmente en aspectos de control social de las ayudas provenientes del gobierno central con Plan Honduras, Programa Mundial de Alimentos (PMA), Visión Mundial, CODEM Marcovia, Choluteca, ADEPE y la Cruz Roja.
Entre los 16 municipios afectados que existen en Choluteca Duyure, Morolica, Apacilagua, Orocuina, Choluteca, Pespire, San José, San Antonio de Flores y San Isidro son los que más afectación han tenido.
GESTIONES
La institución coordinó con la Alcaldía Municipal de Choluteca, la entrega de 4,600 raciones alimenticias a familias necesitadas, producto de una maratón realizada por esta misma alcaldía.
De igual manera han realizado algunas gestiones ante los colaboradores internacionales, de quienes han recibido hasta ahora 10,000.00 Euros, con lo cual han comprado semilla criolla para donarla a aquellos campesinos de extrema pobreza y que puedan así reactivar sus unidades productivas en este ciclo de postrera.
MANERAS DE PREVENCIÓN
Las autoridades de Cáritas Choluteca, consideran que existen una serie de medidas de prevención que pueden ser implementadas para contribuir a que el impacto de la sequía golpee menos a la región sur a todo el país.
“Implementar una verdadera y eficaz política de ordenamiento territorial, para darle el uso adecuado a la tierra según sus particularidades y potencialidades, desarrollar programas y proyectos masivos de mejoramiento de suelos, mediante técnicas de conservación y regeneración de la fertilidad orgánica, y de cultivos mejoradores del suelo”, expresó Puerto.
Asimismo, consideran que disponer masivamente de estructuras locales de almacenamiento de granos, como una alternativa para evitar la fuga de los mismos, el acaparamiento y tenerlos reservados para cuando hayan crisis como la que se está viviendo actualmente también es una buena medida de prevención.
Pese al incremento que ha surgido de muchos municipios afectados en el país, son muy pocos los recursos que se destinan a cambiar las formas de cultivos, así como la protección y captación de las fuentes de agua que sirven para salvar algún porcentaje de la producción de los granos básicos.