Oración, amor y obediencia, son frutos de los Acólitos
Deben dar buenos frutos” alentaba Monseñor Lenihan en la homilía.
La celebración eucarística fue realmente un manjar, presidida por Monseñor Miguel Lenihan OFM y concelebrada por los padres Adalid Díaz, Denis López Pedro López, y con el apoyo de varios seminaristas y, por supuesto, con la presencia de toda la comunidad.
Carmen Arriola
dania.mcmm@gmail.com
Fotos Dania Alejandra Velásquez
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En sencilla pero sentida celebración eucarística, se dio el envió a las y los nuevos acólitos de la Diócesis de La Ceiba.
Para dar inicio el Padre Adalid Díaz expuso sobre la Identidad del Acólito, refiriéndose a la vida espiritual decada uno de ellos, su comportamiento dentro y fuera de la Iglesia debe ser ejemplar,deben ser personasorantes dentro de su familia bendiciendo los alimentos dando este testimonio a sus padres,deben resaltar la obediencia, la puntualidad en cada uno de sus compromisos.
La celebración eucarística fuerealmente un manjar, presidida por Monseñor Miguel Lenihan OFM y concelebrada por los padres Adalid Diaz, Denis López Pedro López, y con el apoyo de varios seminaristas y, por supuesto, con la presencia de toda la comunidad.
En la homilía que Monseñor compartió en el Encuentro Diocesano de Acólitos subrayó que “El árbol bueno se conoce por sus frutos, por lo tanto la Espiritualidad da buenos frutos y cada acólito debe vivir su espiritualidad dando buenos frutos como la oración, el amor, la
obediencia” .Invitándoles a que su vida cristiana “construya sobre Jesucristo que es la verdadera Roca”. Se dio la participación de dramas de grupos de acólitos, bailes, canto con voz la angelical de una las niñas y finalmente se realizó el envío de todos los postulantes a Monaguillos.
Compartimos el almuerzo, y recibimos muy calurosa bienvenida de nuestros hermanos de la Parroquia San José Esposo, con la participación de casi todas las parroquias de la Diócesis
Los nuevos monaguillos fueron revestidos por sus catequistas,nos acompañaron varios padres de familia el cual agradecemos mucho.Los acólitos de la Comunidad Sagrado Corazón de Jesús de Barrio Mejía, al igual que de las otras comunidades vivieron y disfrutaron de esta experiencia, tanto, que desean se realicen más a menudo.
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