“A veces hablamos mucho, hay discursos muy bonitos de lo que podemos hacer pero en la práctica qué estamos haciendo para ayudar a nuestros hermanos migrantes y refugiados”: Monseñor Miguel Lenihan.
El Obispo de esta ciudad, Monseñor Miguel Lenihan OFM, clamó por más apoyo a los migrantes hondureños, al lanzar varias interrogantes a la feligresía preguntándose:” Hoy, qué estamos haciendo como Diócesis para ayudar a migrantes, qué estamos haciendo como parroquias para ayudar a los migrantes o refugiados, qué estamos haciendo como cristianos para ayudar a los migrantes?.
Su homilía la pronunció durante la Eucaristía celebrada en la catedral de esta ciudad el día dedicado a los migrantes hondureños, una conmemoración anual que realiza la Iglesia católica en la primera semana de septiembre
“La situación de los migrantes, los refugiados, es una situación muy difícil. A veces hablamos mucho, hay discursos muy bonitos de lo que podemos hacer pero en la práctica qué estamos haciendo para ayudar a nuestros hermanos migrantes y refugiados. Este tiempo es un tiempo de reflexión.
Refirió la experiencia que vivió en El Salvador durante la guerra civil donde trabajo con refugiados que huían del conflicto. “En el pueblo en el que trabajaba había 20 mil refugiados alrededor del pueblo viviendo en condiciones infrahumanas, sin agua potable, sin casa, en casas de plástico, es un ejemplo muy doloroso. Hoy también en el mundo estamos viendo esta situación. De África están pasando cada día miles y miles de personas a Europa muchos de ellos se ahogan en el mediterráneo”.
“Últimamente hemos visto la foto del niño de tres años, tirado en la playa, porque se ahogó, eso muestra lo inhumanos que somos y también ha de despertar en nosotros la conciencia para decir qué estamos haciendo. ¿Queremos seguir viendo esta realidad dura? Pero muchas veces decimos: qué podemos hacer nosotros, somos incapaces”.
“Podemos orar, también en nuestro país podemos ayudar a una persona, dos personas, una familia hay muchas cosas que podemos hacer. Hoy la Iglesia universal nos invita a recordar a los migrantes y hoy también la colecta que hacemos es para ellos, seamos generosos”.
Hasta la fecha desde enero han deportado de los EEUU 37 mil migrantes hondureños. Qué hacen ellos, dónde consiguen trabajo, dónde consiguen comida. Las necesidades son grandes y hoy la iglesia quiere despertarnos, invitarnos a hacer algo para ayudar a los migrantes.
También vemos las dificultades muchas veces en Europa, las fronteras están cerradas hay resistencia para recibirlos. Mi país Irlanda ha decidido recibir a miles de refugiados y migrantes, la comunidad europea también tiene que recibirles.
Estados Unidos quiere construir muros para no dejarles entrar más. Es la realidad que vivimos la inhumanidad de los humanos y Cristo viene para transformar corazones. Nosotros sabemos, escuchamos con el corazón no con el oído. Hablamos con el corazón, no solamente con la lengua. Es fácil hablar con la lengua, es fácil escuchar con el oído, pero : ¿escuchamos con el corazón, hablamos con el corazón?
Luego de la Eucaristía el pueblo generosamente donó para los hermanos hondureños que han sido retornados y apoyar así el Centro del Migrante Retornado CAM, que rectoran las hermanas scalabrinianas.