Las OMP-A entregaron arroz, frijoles, jugos, harina, chocolates y una piñata para las niñas y los niños de Los Encinitos, Sabanagrande.
Alrededor de 80 jóvenes de Tegucigalpa, Comayagüela, Amarateca, Sabanagrande y Talanga se reunieron para dar seguimiento a la ELMIJ.
Marisol Flores
Equipo de Comunicaciones y Didáctica Misioneras OMP-A
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Seguimiento a la Escuela de Liderazgo Juvenil. Alrededor de 80 jóvenes de Tegucigalpa, Comayagüela, Amarateca, Sabanagrande y Talanga se reunieron en este último municipio, para dar seguimiento a la Escuela de Liderazgo Misionero Juvenil (ELMIJ) que organizó Juventud Sin Fronteras (JSF) en el mes de julio.
El primer día de la jornada, sábado 22 de agosto pasado, lo más relevante fue la adoración a Jesús Sacramentado en la noche, porque la presencia de tanto joven con las velas encendidas motivó a que los talangueños rezaran con Cristo vivo y reflexionaran sobre ser luz en todo lugar.
Al día siguiente, después de recibir los símbolos misioneros en la Eucaristía dominical, se trasladaron a una casa de campo donde, en medio de la algarabía, se les motivó a formar más comunidades fermento y se planificó próximas reuniones.
“Los incentivo a ser diferentes, a cambiar el mundo y, como misioneros, a confiar en el Espíritu Santo”, exhortó el coordinador de JSF, Ángel Castro, quien cerró la jornada felicitando a quienes se involucraron “para que esta Post-ELMIJ se realizara con éxito y les incentivamos a seguir trabajando por las misiones”.
Jornada misionera en aldea de Sabanagrande
El Equipo de Obras Misionales Pontificias Arquidiocesanas (OMP-A) encabezado por su director, Pbro. Jorge Castillo, realizó una jornada misionera en la comunidad de Los Encinitos, Sabanagrande, donde se ha compartido con la feligresía en el Centro Inmaculada que dirige sor Ignacia Rivas.
En dicha comunidad del sur del departamento de Francisco Morazán, tenían más de 2 años de no recibir un sacerdote, de forma que la Eucaristía fue el centro de dicha jornada bajo la animación de Juventud Sin Fronteras, que es parte de OMP-A, para posteriormente dar una palabra y ánimo a las personas enfermas.