Semanario FIDES

EL DECANO DE LA PRENSA NACIONAL

Una casa llamada Hondura

p5dialogo

Diálogo “Fe y Razón”
Una casa llamada Honduras
ALABADO SEAS/ 8
Diac. Carlos Eduardo  
carloseduardiacono@gmail.com
La encíclica “Lodato Si”, de nuestro Papa Francisco,  llama a nuestro planeta “casa común”; otros autores le han dado el nombre de “aldea global”. No hay que ver en estas dos designaciones una oposición. Por el contrario, se trata de conceptos coincidentes, que indican que la especie humana, junto con otras y la naturaleza toda, viven en un sitio que comparten. Tal manera de vivir entraña una serie de condicionamientos y de obligaciones, si se quiere una vida sana, provechosa y plena.
El Papa ha sumado su clara voz, su comprobada espiritualidad y su elevada estatura moral, al esfuerzo que numerosos científicos del mundo entero vienen realizando para crear conciencia sobre algunas aberraciones en nuestro actual estilo de vida que, paradójicamente, atentan contra la vida misma, y para proponer conceptos y procedimientos tecnológicos, no sólo para adaptarse y administrar la situación, sino para mitigar y revertir los perjudiciales efectos del cambio climático y de la vulnerabilidad que tenemos.
Habitantes del planeta, cada tenemos el derecho de usar y disfrutar de sus recursos y, a la vez, el deber de preservar y, si posible, mejorar su actual condición parcialmente deteriorada, en todo aquello que es atribuible a la acción humana. Sin embargo, y sin perjuicio de nuestras responsabilidades planetarias,  está claro que tenemos obligaciones más inmediatas para con el nicho particular en que nos ha tocado vivir: Honduras.
El istmo centroamericano contribuye a la contaminación únicamente con el 0.5%. Pero tiene un alto grado de vulnerabilidad, al punto que nuestro país se ubicahabitualmente en algunos de los cinco primeros puestos del mundo, junto con países vecinos, como Haití y Nicaragua. Perotampoco hay que pensar que la alta vulnerabilidad o los cambios en nuestro clima sean debidos exclusivamente a la actividad humana. La paradoja es que la ubicación geográfica que tenemos nos ubica en ruta de volcanes, al borde de una interconexión de placas tectónicas, dentrode un cinturón volcánico, al borde de una corriente marina que nos trae fenómenos como el Niño, etc.
Si acaso nuestra conciencia estaba aletargada, que nos despierten las marejadas del Golfo de Fonseca, resultante del calentamiento del agua del mar y del derretimiento de grandes masas de hielo. Que nos alerten las prolongadas sequías y las cada vez más copiosas precipitaciones denuestras lluvias. Que no nos deje indiferentes el derrumbe de casas de Ciudad del Ángel, construidas sobre fallas, tierras arcillosas y arenisca húmeda, por la irresponsabilidad de unos y la codicia de otros. No podemos seguir apostando que no habrá terremoto en tal o cual sitio, que el río vecino no va a crecer y que puedo sembrar tranquilamente porque ya estamos en época de invierno.
Los hondureños estamos lejos de ser los principales responsables de la dejadez humana en esta materia, pero estando entre los principales afectados, tenemos el deber de desarrollar las medidas de adaptación y de mitigación que aconseje el buen juicio y podamos financiar, para ganarnos el derecho de exigir a otros países del mundo que cumplan sus obligaciones.
Que la relectura atenta de la encíclica del Santo Padre nos sirva de motivación y de inspiración. Que actuemos sensatamente contaminando lo menos posible, reutilizando y reciclando, minimizando el desperdicio. Que intensifiquemos las campañas de creación de conciencia entre la población y que eduquemos a nuestros niños en el cuidado de la naturaleza. Que al elevar oraciones a Dios para que nos proteja, tengamos la coherencia de convertirnos en activistas responsables.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Información

Esta entrada fue publicada el 21 agosto 2015 por en Diálogos Fe y Razón, Punto de Vista.
A %d blogueros les gusta esto: