“Los niños y jóvenes el único sindicato y gremio que tienen se llama Mamá y Papá”
Héctor Espinal, especialista en Comunicación de UNICEF en Honduras.
Janeth Flores
janeth.flores27@yahoo.com
Fotos/ Ángela García
Ante el comunicado emitido por la Conferencia Episcopal de Honduras (CEP), donde alzan su voz y se pronuncian sobre el nuevo anticonceptivo “Implanon”, cuyo implante es colocado por debajo de la piel del brazo de la mujer, con el fin de prevenir el embarazo, los obispos se han manifestado argumentando que “la planificación familiar es el privilegio y la obligación que tiene una pareja casada, en orden a decidir con amor el número y espaciamiento de sus hijos, utilizando un medio ético”.
El Semanario Fides entrevistó al Especialista en Comunicación de UNICEF en Honduras, Héctor Espinal para saber su reacción ante tal situación, he aquí su opinión.
“La iglesia hondureña desde hace muchos años ha venido trabajando en un esfuerzo bastante grande, que particularmente pienso que es el mejor anticonceptivo que una familia, una comunidad y una sociedad pueden tener, ¿a qué me refiero? Si nosotros cuidamos a la familia como una célula básica principal de una sociedad y la consideramos el entorno principal protector para nuestras hijas, nuestros hijos y las personas que vuelven con nosotros habremos dado un paso”.
De igual manera dijo que una de las condiciones básicas que debe tener un ser humano es el acceso a la información, la cual debe ser objetiva, coherente, oportuna, científica y veraz, para que de esta manera los jóvenes puedan tomar las mejores decisiones que se le presentarán dentro de la sociedad, en el ámbito familiar y personal.
Por otro lado manifestó que el 80% de embarazos de adolescentes en Honduras ocurren cerca de los hogares de los jóvenes y el 80% son producto de violaciones por parte de familiares, y expresó que esta es un acción que no la detiene ni el mejor anticonceptivo médico, ya que el único método anticonceptivo eficaz son los valores morales, las éticas prácticas, correctas y sanas en el ámbito familiar.
“El no consumir anticonceptivos orgánicos ayuda a que la familia y a que la joven no tenga embarazos tan seguido eso tiene gran impacto, pero lo que hay que garantizar es que el método de abstención se cumpla a cabalidad y que el joven y la joven manejen las relaciones sexuales responsables y que se tengan en la edad oportuna que se deben tener, esa es una opción, una alternativa totalmente legitima que la iglesia promueve” arguyó.
Y concluyó “los niños y el jóvenes el único sindicato y gremio que tienen se llama Mamá y Papá por lo tanto el comunicado de la Iglesia con respecto al tema de la salud sexual y reproductiva de la familia busca de manera coherente ayudar a que se consolide y se construya el tejido principal de una familia, la piel y esa piel se llama familia”.
Semanario FIDES 