La familia en la vida social
Las familias tienen la característica, que ya sea individualmente o en forma asociada, son sujetos de la sociedad. Tienen un papel fundamental en distintas formas de participación en la vida social y política de la nación. Destacando sobre todo las manifestaciones de actuación solidaria, en ayuda a otras familias más necesitadas.
La realidad de la familia surge como fruto del amor de un hombre y una mujer. Ysobre todo, cuando esa familia está bien constituida,ese amor sigue estando presente e “in crescendo”. Ylos miembros de la familia impulsados por el amor que viven, tienden a volcarse en ayuda al prójimo. Por ello,se puede afirmar que la solidaridad está siempre presente, como un elemento consustancial, a toda familia bien integrada.
Las familias, entonces están llamadas a interesarse por el desarrollo social y humano de los demás, especialmente por quienes necesitan atención especial por su situación de pobreza y exclusión. En ese sentido las familias deben participar en el crecimiento moral social, al impulsar políticas públicas, destinadas a establecer los principios éticos y cívicos, destinados a fortalecer la convivencia familiar; cumplir con fidelidad la misión de formar a sus miembros y comprometerse en la promoción del Bien Común.
Está establecido que tanto el Estado, como la sociedad,deben proteger a las familias. Pero también debe reconocerse que las familias están llamadas a contribuir a la creación de un Estado de Leyes, en que se respeten los derechos de todos los ciudadanos. Y también están obligadas a asegurar que en la vida social, se establezcan con claridad, los parámetros para que exista una convivencia justa y pacífica.
Pero es en el campo económico donde se puede apreciar la contribución significativa de las familias. Aún en la Honduras de hoy, y a lo largo y ancho de toda su geografía, se pueden apreciar las contribuciones que tienen las familias, como unidades productivas, beneficiarias de sus comunidades, por la creación de empleos y por la actividad económica que generan en su entorno.
Las unidades familiares productivas, tienen un gran peso en la economía nacional, ya sea en el desarrollo de grandes empresas, Así como la creación de pequeñas y medianas empresas que contribuyen al aprovechamiento de la mano de obra femenina, y que asociadamente, impulsan manufacturas y obras de arte como exportaciones hacia mercados selectos.
Las familias son un elemento primordial en la determinación de un salario justo. El cual debe integrar no sólo las necesidades individuales del trabajador, sino que también debe tomar en cuenta, lo que necesita el núcleo familiar para su desarrollo humano.
También es facultad propia y exclusiva de cada pareja, la determinación del número de hijos que puedan tener, así como el espaciamiento de sus nacimientos. De manera que el Estado no puede invadir esa esfera de decisión. Sobre todo, para promuever “métodos anticonceptivos” que irrespetan la potestad decisoria de la familia y ofenden la esencia de su fe, ya que su naturaleza es “ir contra la vida humana”. Tal es el caso del nuevo anticonceptivo “Implanon” que se está repartiendo con profusión, como parte de una campaña de control de la natalidad, financiada desde Norteamérica.
La planificación familiar es asunto que compete exclusivamente a los padres de familia, y para ello existen los métodos naturales, los cuales son respetuosos del derecho a la vida. Y congruentes con la fe católica.
Las familias inciden en la vida social en la determinación de las necesidades de educación que desean brindar a sus integrantes. No obstante que el Estado es el ente encargado de administrar el sistema de educación, en todos sus niveles. Pero es a las familias a quienes corresponde elegir la clase de educación que quieren para sus hijos. Esta participación es tan importante, que se puede afirmar que las familias son el elemento vital para el sustento de un sistema educativo vigoroso.
El Estado y la sociedad civil deben proteger la potencialidad de las familias, ayudándolas a que puedan cumplir las funciones sociales de educar en principios y valores; formar buenos y honrados ciudadanos; asumiendo siempre un compromiso serio en la defensa de la vida.
Tengamos presente las Palabras del Señor Jesús: “El árbol se conoce por sus frutos….un árbol bueno dará fruto bueno…un árbol malo dará fruto malo”.