Amenazas a la familia
La mejor definición de la familia es conceptuarlacomo “un don de Dios”. Pues ella es el medio a través del cual, se forja la personalidad de las personas que la integran. En la familia, además, se refleja el amor que Dios tiene, por cada uno de sus miembros. Este intenso amor divino esevidenciado, en la intimidad delcompartir y convivir, entre padres hijos y hermanos.
Desafortunadamente, esa riqueza del compartir y de la formación humana resultante, no tiene posibilidad de ocurrir, cuando la familia está condenada al marasmo de la pobreza. En esas circunstancias, por una reacción de supervivencia, la familia se disgrega buscando cada uno de sus miembros, como encontrar los medios necesarios para subsistir.
A ello se debe la presencia de madres e hijos que se concentran, todos los días, en las esquinas de las arterias viales más concurridas, de las principales ciudades hondureñas; acechando y hostigando a los automovilistas que se detienen en esos sitios. Es un paisaje que se observa diariamente: de madres con hijos de todas las edades; de jóvenes y personas mayores, ejecutando actos circenses para obtener algún dinero.
Y cada día, esta concentración de indigentes crece. Y con el peligro latente, que entre los necesitados se puedan mezclar ladrones o sicarios, que ataquen a los automovilistas que hacen el alto obligatorio o a losque transitan por las aceras.
El problema se acentúa, día con día. Y no hay autoridad alguna, que se interese por la suerte de estos necesitados, que no estudian, ni trabajan. Por lo que estos niños yjóvenes, son proclives a ser devorados por los peligros de la drogadicción; la pertenencia a pandillas;a la trata de personas etc. Ello hace evidente que sin la presencia de la familia, las personas están sujetas a la ley selvática del “!sálvese quien pueda!”
Otro efecto de la pobreza es laseparación familiar. Cuando algunos de sus miembros toman la decisión de emigrar a lejanas tierras, en busca de un trabajo que les permita mantenerse y ayudar a la familia. Con esta pérdida de miembros, las familias desvirtúan su rol formativo.
Pero también existe el otro extremo, o sea familias con todos los medios materiales para satisfacer sus necesidades, pero cautivas del materialismo y con un estilo de vida que lesiona a los miembros de la familia. Lo que sucede cuando se adoptan formas de vida y costumbres contrarias a la moral cristiana. Y se destruyen,el matrimonio y la familia,por la avaricia, la búsqueda incesante de placer y por adquirir posiciones de poder
Parodiando a San Juan Pablo II quien afirmó: ”el futuro de la humanidad pasa por la familia”. Se puede afirmar que el destino de Honduras depende del fortalecimiento de la institución de la familia. Hay que pensar que las familias bien constituidas, son el mayor recurso para el desarrollo de la Nación. Es al interior de las familias, cimentadas en valores y principios, humanos y cristianos, de donde han de surgir los hombres y mujeres que se comprometan,en la construcción de una sociedad más humana y solidaria.
No hay que olvidar que la Persona humana, debe recibirdesde el seno del hogar,eldesarrollo de la personalidad que ha de guiar su convivencia en la sociedad,. También la familia debe ser ambiente ideal de transmisión fidedigna de formación religiosa. Por último la familia debe ser, por su experiencia de convivencia solidaria, el ambiente de donde se incuben, los ciudadanos que en el futuro serán promotores del desarrollo de la sociedad.
Pero este papel trascendental que corresponde a las familias, cada vez se torna más difícil de cumplir, por la difusión de la ideología de género que quiere permear todos los ambientes de la sociedad. Y que se opone a los valores y principios de una familia cimentada en la fe.
También afecta el papel educativo de la familia, los contenidos culturales de los medios de comunicación con el énfasis divulgativo que ponen en escenas de violencia, pornografía,sexo explícito, narcotráfico y drogadicción,etc. que se difunden con mucha profusión y respaldadas por grandes campañas publicitarias.
Las familias hondureñas también están llamadas a ser solidarias, en el sentido de apoyar todas las obras humanitarias que se encargan de formar, a quienes han perdido su familia. Es preciso también colaborar con bondad y generosidad, con las familias más necesitadas, para que puedan lograr las metas de educación y humanización de su prole
Así lo expresó el Señor Jesús: «Lo que hagana uno de estos mis hermanos máspequeños ….a Mí me lo hacen”.