“No a las seudo ideologías que quieren llamar Matrimonio a lo que no lo es”
Presidió la Eucaristía el padre Juan Carlos Martínez, encargado de la Pastoral Familiar de la Arquidiócesis.
“No permitamos acomodar nuestra fe e instalarla, frente a esos desafíos que el mundo nos ofrece hoy. Aún en medio de las dificultades, es preciso que despierte en nosotros, el deseo y la necesidad de la búsqueda de Dios siempre” dijo el padre Lenin Cruz, en el inicio del mes del Matrimonio y la Familia.
Texto y fotos Eddy Romero
emromero@unicah.edu
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La parroquia El Calvario de Comayagüela fue la sede que escogió la Pastoral Familiar de la Arquidiócesis de Tegucigalpa para comenzar el mes del Matrimonio y la Familia. Se inició con la celebración Eucarística presidida por el padre Juan Carlos Martínez, vicario de esta acción pastoral de la Iglesia.
En un ambiente de recogimiento y oración, decenas de familias se hicieron presentes en este histórico templo que se encontraba debidamente decorado para la ocasión. Acompañaron al padre Juan Carlos, los presbíteros Ricardo Sevilla, Lenin Cruz y el diácono Eduardo Mancía.
Desde temprano comenzaron a llegar las familias, algunas con camisas del mismo color y estilo, otras con niños pequeños correteando por todos lados y algunas sosteniendo a los mayores. Lo importante era ser testimonio de vida familiar.
Durante la Procesión de Ofrendas, se presentó una imagen de la Sagrada Familia de Nazaret, las revistas que las familias utilizan este mes para su formación, la Palabra de Dios, el rosario y el pan y vino. Al finalizar la Eucaristía, se entregó a todas las familias presentes, una vela y unas oraciones para que sean rezadas en el seno familiar.
MENSAJE
El padre Lenin Cruz, en la homilía dijo que “debemos estar preparados como familias, porque cuando llegan las dificultades, muchas veces es más fácil buscar culpables y no soluciones para salir adelante”.
Cruz agregó que “la murmuración se transforma en sinónimo de duda, ¿está el Señor en medio de nosotros o no?, muchas veces eso despierta como carencia, como curiosidad en el seno de nuestras familias y matrimonios”.
“Las familias son como constantemente atacadas con toda clase de desafíos, el mal uso de los medio modernos de la tecnología, internet, celulares, el televisor, pseudo ideologías que buscan llamar matrimonio a lo que no es matrimonio, ahora a cualquier cosa se le quiere llamar amor o matrimonio, no podemos permitir ni acomodar nuestra fe e instalarla, frente a esos desafíos que el mundo nos ofrece y aún en medio de las dificultades, es preciso que despierte en nosotros, el deseo y la necesidad de la búsqueda de Dios siempre”.
PALABRA Y EUCARISTÍA
El presbítero alentó a todos y les recordó que “Dios es siempre providente y se empeña en darnos siempre lo mejor de Él, nos da de su pan, es decir, la Palabra y la Eucaristía, se transforman en la carne y en el pan que nuestras familias y matrimonios necesitamos para construir una Iglesia más sólida, sociedades mejores, para que frente a las dificultades despertemos en los demás que están en el mundo, indiscutiblemente la búsqueda de Dios”
Para el padre Lenin, esto “implica de nosotros, ponernos en camino, contrario a limitarnos e instalarnos, sino a llevar una vida de un matrimonio, desde el proyecto de Dios y desde su voluntad”
Planteó que “así lograremos revestirnos de él, para llevar una vida, familia, matrimonios rectos y santos. Desde nuestras palabras y acciones, como testimonio de esta realidad novedosa, que sólo degustamos a través del alimento de la Palabra y la Eucaristía”
“no podemos caer en la fe interesada e instalada, que busca sólo ventajas materiales y pasajeras en el Señor, debemos huir de lo que realmente implica una fe negativa y darle lugar a la fe que es adhesión y amor, que es compromiso y fecundidad. Jesús nos invita a salir de la estrechez espiritual, o mejor dicho anorexia espiritual, para dar lugar a la auténtica fe que descubre el verdadero alimento, Palabra y Eucaristía” finalizó.
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