Semanario FIDES

EL DECANO DE LA PRENSA NACIONAL

Editorial del Domingo 12 de Julio de 2015

p4editorialPaz social
Justicia y Paz  son los dos grandes objetivos que anhela el pueblo hondureño. Pueblo noble, pero abatido por desigualdades inhumanas, que afectan a las grandes mayorías. Desigualdades que evitan la creación de un estado de convivencia armónica en la vida ciudadana. Sino que crean odio y resentimiento, por causa de diferencias políticas sectarias.
Existe mucha tensión entre los hondureños, y ya se hace necesario buscar entre los grupos antagónicos las necesarias aproximaciones, a través de un diálogo y generar consensos. Es vital y urgente impulsar un proceso de desarrollo económico sostenido, que genere los recursos financieros y el empleo requerido, para mejorar las condiciones de vida de la población que subsiste en la pobreza.
La justicia, que anhelan los hondureños, tiene que ver con la aplicación del principio de igualdad, fundamentado en la dignidad esencial de cada persona. De manera que haya igualdad, ante todo, en lo que se refiere a la aplicación de la Ley. Para que sea posible, que todos sean corresponsables en el logro del bien común.
Por otra parte, la paz es un derecho que debe gozar toda persona, tanto para perfeccionarse a sí misma, como para que sea un bien inherente para gozar de una sana convivencia. La paz descansa en la justicia, la verdad, la libertad y la caridad. No se improvisa, sino que cada ciudadano debe asumir su cuota de responsabilidad, en construirla y mantenerla.
Sobre estas premisas aplicables a la realidad que se vive hoy en esta nación, la Conferencia Episcopal de Honduras, en su comunicado reciente de dos de Julio hace un llamado de atención a todos los ciudadanos, y señala los caminos para solucionar la difícil situación social que están viviendo los hondureños en estos momentos.
Ante todo, los obispos han afirmado con contundencia  que: “En cualquier democracia, el único camino para solventar diferencias es el diálogo, abierto, respetuoso y sincero” por ello, los Pastores invitan a que cada ciudadano, sea corresponsable en la solución de la crisis política, en que está sumida la nación.
Es necesario que la participación de los diferentes sectores en el desarrollo de un diálogo, tome en cuenta la aplicación de principios y valores éticos que los obispos señalan están contenidos en “el Evangelio  y la Doctrina Social de la Iglesia”. Es sobre el fundamento ético como debe abordarse la lucha contra la corrupción y la impunidad. Pues únicamente de esa manera se puede alcanzar la dignidad de la persona humana, y, simultáneamente,posibilitar que las carencias de  los pobres sean suprimidas.
El comunicado episcopal señala que el desprecio a las reglas morales, jurídicas y laborales por la avaricia de unos pocos, es lo que ha causado los males que hoy aquejan a Honduras tales, como la extendida pobreza, por efecto del amplio desempleo en la economía.
La Pobreza también obliga a emigrar, en busca del sustento digno y de la preservación de la vida, amenazada por la violencia que impera en el país.Violencia que se torna evidente en acciones continuas de sicariato y de extorsión, que aún siguen ocurriendo.
Para combatir el crimen organizado, la delincuencia y la destrucción de las familias por el  consumo de drogas, los Obispos recomiendan el fortalecimiento de las Instituciones del Estado, en especial el Ministerio Público y la Policía Nacional cuya depuración ha sido dilatada.
Para la realización de un diálogo inclusivo se contará con la participación de delegados de la ONU y de la OEA. Estos Organismos internacionales han enviado una delegación para reunirse con todos los sectores, y así definir cuál es el tipo de colaboración que sea másfavorable para el desarrollo del Diálogo Nacional. En este mismo sentido están dispuestas a prestar su concurso, la Iglesia Católica y las Iglesias Evangélicas.
Como lo expresara San Juan Pablo II: “Es preciso tener la determinación constante de buscar el bien de todos y de cada uno, porque todos debemos ser responsables de todos”.
Trabajar por la Paz, es un imperativo ético, en las actuales circunstancias en que se encuentra la nación, El crear confrontaciones sectarias sería establecer condiciones de mayor severidad a la situación de groserasdesigualdades existentes en la población.
Las Palabras del Señor Jesús son guía segura: “Busquen primero el Reino de Dios y su Justicia….y todo lo demás vendrá por añadidura”.

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Esta entrada fue publicada el 10 julio 2015 por en Editoriales.
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