El padre Rigoberto Velásquez invitó a los asistentes a celebrar el día en el que nacieron a la vida nueva así como celebramos con pastel y piñatas el día de nuestro nacimiento.
El Sector de San Pedro y San Pablo de la Parroquia Cristo Rey Santa Cruz, celebró la fiesta patronal en honor a sus patronos, fiesta que se desarrolló durante cuatro días en los que compartieron mensajes, animaron a la comunidad y se regocijaron en el banquete eucarístico.Texto y fotos Ángela García
Angelapaolawk@gmail.com
Durante cuatro días los fieles del sector de San Pedro y San Pablo de la Parroquia Cristo Rey Santa Cruz, de esta capital, participaron de diferentes encuentros con el objetivo de celebrar a sus patronos y fortalecer la comunidad, en las celebraciones hubo participación de toda la comunidad.
El Sacerdote Rigoberto Velásquez, párroco del Cristo Rey Santa Cruz, manifestó sentirse muy contento por la respuesta de la feligresía, no solamente con los miembros de los grupos, sino también con todos aquellos que aceptaron la invitación para formar parte de esta gran fiesta.
COMMEMORACIÓN
La celebración comenzó con un encuentro sólo para hombres, cuyo objetivo fue compartir testimonios con ellos y fortalecer el servicio de los varones en el sector, de igual manera el sábado se realizó una tarde para niños, la que tuvo mucha aceptación y participación de infantes.
Continuando con la fiesta, el domingo se celebró la Santa Eucaristía dominical y se realizaron los preparativos para celebrar a lo grande el lunes 29 de junio, el día de San Pedro y San Pablo, en la Solemnidad el padre Velásquez en su mensaje recordó a los asistentes la importancia de la vida y obras realizadas por estas dos grandes figuras a las que catalogó como “pilares de la Iglesia”
El sector es el más joven de la parroquia, inaugurado hace ocho años, debe su nombre a que después de haberse presentado varias propuesta, la construcción del templo finalizó a principios del mes de mayo por lo que se decidió dejar el nombre de la fiesta más próxima San Pedro y San Pablo.
Finalmente el presbítero con su jovialidad y carisma invitó a su comunidad a agradecer en este día el haber sido un día bautizados e invitados a formar parte de la vida eterna con Cristo, de igual manera motivó a todos los asistentes a celebrar al igual que nuestra fecha de cumpleaños el día en el que Dios nos aceptó como hijos por medio del Sacramento del Bautismo.