Porta el nombre en quien Cristo fundó la Iglesia y eso hace que la Diócesis de San Pedro Sula avance adoptando el modelo de San Pedro y convirtiéndose en una Iglesia unida donde todos se sientan parte de ella.Texto y fotos Johanna Kattán
jokattán@unicah.edu
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Cada 29 de junio, San Pedro Sula vibra de alegría. Es más que una feria patronal, es la fiesta de una diócesis donde cada feligrés se siente parte de ella. El día de San Pedro y San Pablo es la fecha en que un pueblo se reúne en la casa que les recuerda que todos son la Diócesis de San Pedro Sula.
Tradicionalmente, a las diez de la mañana del 29 de junio, en la Catedral San Pedro Apóstol, se congrega toda la feligresía que vive su fe en el Departamento de Cortés. “La fiesta de San Pedro, tiene un gran significado para la diócesis que lleva su nombre y para la para la ciudad que también es San Pedro Sula, tiene significado”.
Recordar a San Pedro es recordar unos valores, un estilo de vida, es recordar un seguimiento de Jesús, es recordar una opción evangelizadora. Llevar el nombre no sólo es algo anecdótico, el nombre se convierte en algo simbólico, por eso el que la Diócesis de San Pedro Sula celebre al apóstol San Pedro, se convierte en una oportunidad de conocer y recordar aquél cuyo nombre llevamos”, explica el Obispo de San Pedro Sula, Ángel Garachana Pérez, C.M.F.
Monseñor Garachana, quien lleva 20 años guiando esta Diócesis, y en la cual ha aplicado en su pastoreo acciones en base al modelo evangelizador que mostró el apóstol Pedro. “Hoy lo que San Pedro simboliza, no es simplemente que sea el patrono o que sea el titular, esto va cargado de significado para nosotros, va cargado de compromiso, también de unas opciones, y es lo que la Diócesis de San Pedro Sula en el sínodo quiso hacer”.
Recordó que una de las homilías del Sínodo Diocesano, durante la fiesta de San Pedro en el 2014, resaltó a San Pedro como modelo de las dimensiones del Sínodo Diocesano.“Esas dimensiones que el Sínodo quiso resaltar de la Iglesia, como se realizan en el apóstol, tenemos que vivirlas nosotros para que realmente el apóstol San Pedro hoy sea un significante para nuestra diócesis”.
Imitar a San Pedro es el llamado en estas fiestas, “imitar su seguimiento de Jesús, su entrega al anuncio del Evangelio; su pasión por el Señor y su cuidado, su pastoreo de la Iglesia”, destacó Monseñor Ángel. “Yo personalmente, como Obispo, fijo mis ojos en el apóstol Pedro, porque tengo que reproducir hoy su estilo de vida, por la Iglesia y por el Evangelio”.
Firme y ordenada como el apóstol Pedro, esta Diócesis busca la dirección adecuada. “Quise a raíz del Sínodo ,que nuestra Diócesis tuviera una orientación, pero que al mismo tiempo señala un camino para ir a esa dirección. San Pedro Sula se ha definido como una diócesis sinodal, es decir en camino. Estamos en camino, pero vamos juntos, no cada uno un poco ahí, sin relación con los demás”.
Pedro fijó sus ojos en Jesús, y es así como esta diócesis se visualiza, “una Iglesia de discípulos que tiene los ojos clavados en Jesús de Nazaret, pero al mismo tiempo hemos comprendido, que fijar los ojos en Jesús, es mirar también a los hermanos, y por eso queremos ser una Iglesia de comunión, sentirnos todos Iglesia,caminar hacia la participación de todos, de tal manera que nadie se excluya y nadie sea excluido. Una Iglesia de participación, de tal forma que todos digamos, soy Iglesia, hago Iglesia, me siento Iglesia”.
Una diócesis que lleva el evangelio en palabras y acción. “Al mirar a Cristo y al mirar a los demás discípulos en comunión, nuestra mirada se amplía más allá del circulo de los hermanos y al ampliarse vemos también la sociedad entera, vemos más allá del circulo de la comunión eclesial, y al ver más allá, nos preguntamos: ¿y toda esa realidad de las personas, de las instituciones, como están viviendo la referencia a Jesucristo? Y de ahí nace la urgencia de llevar el anuncio del Evangelio a todos los ámbitos, a todos los lugares, a todas las personas”.
Garachana indica que al ser una Iglesia que vive en misión, se perciben las necesidades del prójimo, “especialmente nos hacemos muy sensibles a los que sufren, a los pobres, a los excluidos a los que el Papa Francisco, dice que los consideramos desechables, y no podemos quedarnos indiferentes, queremos ser una Iglesia que se conmueva ante esta realidad. Una Iglesia con sentimiento, con afectividad, una Iglesia con corazón”.
La diócesis que lleva el nombre del apóstol en quien Cristo fundó la Iglesia, San Pedro, avanza siendo una Iglesia compasiva, samaritana, “una Iglesia de la misericordia y finalmente con una dirección que sobre todo es una dirección hacia arriba, al realizar todo esto, levantamos también la mirada hacia arriba, no sólo miramos hacia delante, levantamos también la mirada al cielo como lugar simbólico de la presencia de Dios, y por eso queremos ser también una Iglesia que llamamos pascual, es decir, una Iglesia que se dirige a Dios , que celebra la fe, que celebra los sacramentos, que recibe la santidad que viene de Dios a través de los sacramentos. La Diócesis en su plan pastoral, no sólo tiene marcada esas direcciones, sino que también ha señalado como unos caminos y unos pasos para avanzar decididamente en esa dirección”.
Las Cuatro Zonas de San Pedro Sula
Hace 20 años cuando monseñor Ángel Garachana fue nombrado Obispo de la Diócesis de San Pedro Sula, ésta estaba constituida por tres departamentos: Atlántida, Islas de la Bahía y Cortés. Hace tres años se formó la Diócesis de La Ceiba, y ya sólo Cortés conforma la Diócesis de San Pedro Sula. “Un departamento muy poblado, una Diócesis que tiene una población entorno a los dos millones de habitantes”.
El Departamento de Cortés es extenso. “Un poco alargado con la ciudad de San Pedro Sula en medio, y con esas ciudades satélites que ya están formando el gran San Pedro, como son Choloma, Villanueva y La Lima, diríamos que se forma así el gran San Pedro. Para un mejor funcionamiento de la Diócesis, para atender mejor a las diversas colonias, barrios, ciudades, pueblos, aldeas, la Diócesis está dividida en cuatro zonas geográficas, que al mismo tiempo las consideramos como cuatro zonas pastorales y les hemos puesto un nombre”.
“Así la parte norte del departamento, desde la salida allá de la ciudad hasta Corinto y de la frontera con Guatemala, le llamamos la Zona Medalla Milagrosa , la parte sur del departamento desde el Rio Chamelecón, ya empalmando con Comayagua , lo llamamos la zona Subirana. La ciudad de San Pedro Sulacon La Lima y alrededores se ha dividido como en dos zonas: una sería la zona noroeste y la otra la zona suroeste, la zona Pablo Sexto, y Sur zona San Pablo.
Una estructura fundamental. “Las llamamos zonas pastorales y en cada zona hay un sacerdote nombrado por mí. De una terna que los sacerdotes por votación me presentan, a este sacerdote lo llamamos el decano, y luego cada zona tiene su decano, tiene su consejo pastoral de zona, tiene sus diversas comisiones zonales y tiene organizada sus diversas reuniones: De consejo pastoral de zona, reuniones de las comisiones zonales y reuniones de sacerdotes y religiosas, este es así básicamente la estructura, la división zonal de la Diócesis de San Pedro Sula”.