Esta frase poética hecha oración es muy conocida por el pueblo; queremos como hijos e hijas de San Francisco Asís, orar por la paz con justicia en nuestra Honduras. Creemos en la Paz que nos dejó nuestro Señor Jesús, una paz que se sostiene en la verdad y la justicia social; una paz que busca la reconciliación, el diálogo honesto y transparente; una paz que llega cuando hay pan para todas las familias; una paz basada en la misericordia y solidaridad con el más necesitado. Queremos ser artífices de paz, como nos invitó Jesús,“Felices los que trabajan por la paz, porque se llamaran hijos de Dios” (Mt 5,9).
Estamos unidos a estos días de protesta con el pueblo hondureño, donde el gesto se ha concretado en caminar pacíficamente con antorchas encendidas, queriendo iluminar las tinieblas de la corrupción, que tanta muerte está causando. El más infame y destructor acto de corrupción perpetuado en estos años, fue el robo al Seguro Social Hondureño; que ha dejado sin salud y vida a muchos ciudadanos de esta patria ya sangrada por la violencia, desgastada por el empobrecimiento, por la desintegración de los hogares que provoca cada migrante que nos abandona y sale a otras tierras.
Decía san Francisco, al referirse a la vivencia de la pobreza evangélica, “las santa pobreza confunde a la codicia,a la avaricia y a los cuidados de este mundo”. Es la ambición de tener dinero fácil, es la avaricia de acumular gran capital, es el querer vivir en lujos superfluos; que ha llevado a muchos hijos de esta patria, a despojar a los mismos hijos e hijas de estas tierras, a los más pobres e indefensos.
Todos y todas las que habitamos esta “hermana y madre tierra” que es Honduras, queremos vivir con dignidad y alegría, en paz y con justicia, en fraternidad y solidaridad;no pactamos, no aceptamos y rechazamos la corrupción en las instituciones del Estado de Honduras; pedimos que se rompa la impunidad de los causantes y responsables de los robos a las instituciones del estado. Un pueblo con hambre, sin salud y despojado de su patrimonio no puede vivir en paz.
Como hermanos y hermanas de toda la creación, servidores del pueblo pobre, anunciadores de la Buena Noticia de Jesús, nos unimos como franciscanos y franciscanas, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, que luchan contra la corrupción, que buscan una sociedad donde reine la justicia y la paz.
Nuestro saludo es de paz y bien, para todos los que viven en esta patria de honduras.
Comisión de justicia, paz e integridad de la creación, familia franciscana, Honduras
Junio de 2015