Fortalecer la democracia
La fuente principal de los Derechos Humanos no se encuentra en la propia voluntad de los seres humanos; tampoco en el reconocimiento del Estado o de los poderes públicos. Surgen de la condición del hombre mismo, como “imagen y semejanza” de Dios. Por ello resaltan sus características de ser universales, inviolables e irrenunciables.
Partiendo de esta concepción de los Derechos Humanos, se debe asegurar su respeto para cada uno de los miembros de la sociedad, sin excepción alguna. Y toda persona está llamada a colaborar enrealizar todos los esfuerzos para que, a nadie, le sea violentado el legítimo goce de sus derechos.
No obstante, eh Honduras, con el alto índice de pobreza (42.6% de la población en pobreza extrema), las violaciones a los Derechos Humanos son “el pan de cada día”. Incluso uno de los más irrespetados es el derecho a la vida. El más elemental de todos los derechos.
De la afirmación de la dignidad humana,surge la necesidad de desarrollar una economía más sólida y equitativa, que permita la disminución de la pobreza y la exclusión en el país. Recientemente, la economía hondureña ha tenido un crecimiento de 5.1% en generación de empleos, mayor que el crecimiento poblacional; pero son puestos de trabajocreados en el sector informal, loscuales no permiten que las familias puedan salir del nivel de pobreza.
Todo esto, en medio de un ambiente de corrupción e impunidad, que con el caso del Seguro Social, ha desbordado la paciencia de la ciudadanía. Ha sido ese sensitivo caso, el detonante para rebalsar la indiferencia ciudadana, en rechazo a una cultura de latrocinio público y privado, presente en las distintas administraciones que han gobernado el país.
Y se han generado las protestas, por medio de marchas ciudadanas pacíficas, exigiendo un castigo efectivo a quienes sean declarados culpables por los tribunales de justicia. Estas protestas son un “signo de los tiempos” como lo fue la “primavera árabe” en el medio oriente y “los indignados” en España. Son ciudadanos, no políticos de profesión; de todas las edades; de distinta condición social; pero que sienten que hay que dar el paso al frente para luchar contra la corrupción, como la causa fundamental de la calamitosa situación en que sobrevive la mayoría de la población.
Pero si bien a quienes participan en las marchas, les asiste el derecho de protestar, también tienen la obligación de formular propuestas sobre la forma que, ellos consideran, se debe actuar para que existaun ordenamiento ético del país. Asíserá necesario un proceso de diálogo y consensos, sin condiciones, entre organizaciones sociales, partidos políticos y gobierno, paraalcanzaracuerdossobre las acciones a realizar para afirmar la ética pública y privada, como condición indispensable para atender a los pobres y los excluidos..
Se buscaría iniciar así un proceso de desarrollo sostenible que propicie un crecimiento de la economía.Ello es posible, si los hondureños se deciden a establecer las condiciones para que la economía pueda expandirse en un 5%,para los años 2016 al 2018, como se pronosticaen un documento titulado “Análisis para el diálogo nacional económico de Honduras” el cual ha sido elaborado por expertos del Banco Mundial. Pero para ello sucediese, sería necesario seguir aplicando las mismas medidas fiscales y la reducción del gasto público, que se han puesto en práctica durante el presente gobierno.
Además, son muy importantes algunos factores, como sostener el combate a la inseguridad, para que exista paz y tranquilidad en la sociedad. Y también existe la necesidad de mantener una estabilidad política que permita el libre juego democrático, con sus pesos y contrapesos.
La inseguridad y la inestabilidad política son factores que desestimulan y evitan que exista
lapresenciade la inversión extranjera. Inversiones que en el caso de Honduras son vitales para crear empleos, reducir la pobrezay dinamizar la capacidad competitiva del país.
El Bien Común de Honduras, obliga a todos los sectores de la nación, buscar el fortalecimiento democrático, como elementodeterminante para atraerla inversión extranjera directa.Es preciso trabajar unidos por instaurar la equidad y la justicia, eliminando la cultura de la corrupción y estableciendo el imperio de la ética ciudadana.
Resulta oportuna la Palabra del Señor Jesús: “Dichosos los pacificadores….ellos serán llamados hijos de Dios”.