DECANATO COMAYAGUELA NORTE
INMACULADA CONCEPCIÓN
Para conseguir la paz se necesita valor, mucho más que para hacer la guerra (Papa Francisco)
A lo largo de la historia nuestro pueblo hondureño ha vivido rodeado de conflictos armados externos e internos y siempre se ha caracterizado por ser un pueblo pacífico que ama la paz y rechaza todo tipo de violencia. Eso es una bendición de Dios, porque hemos evitado situaciones que ocasionan consecuencias negativas para la humanidad; pero esa virtud de paz también es una desventaja que muchos aprovechan para pisotear los derechos y la dignidad de todo un pueblo.
Estos días hemos sido testigos de movilizaciones que son un claro rechazo a todo acto de corrupción, es la manifestación de nuestro pueblo que exige: equidad, justicia, paz y verdad. El pueblo hondureño rechaza todo acto de corrupciónn sin importar de qué color político sea el autor, porque ha sido un mal que ha afectado a toda la sociedad.
Que bien caen las palabras del Papa Francisco cuando era Arzobispo de Buenos Aires en 2005 “La corrupción es la mala hierba de nuestro tiempo que se nutre de apariencia y de aceptación social, se erige como la medida de la actuación moral, y puede consumir el interior, con conductas de “mundanidad espiritual” cuando no “esclerosis del corazón”, incluso a la misma Iglesia. Y si para el pecado existe el perdón, para la corrupción no. Por esto, la corrupción debe ser curada.
Los últimos y graves escándalos han calado como nunca en la ciudadanía y los casos de corrupción, de manera destacada, son la primera preocupación de nuestro país. La corrupción para el cristianismo entraña un pecado grave, pues es una agresión al prójimo y también al bien común.
Desde el A.T .El libro del Levítico, parte del Pentateuco y escrito unos 1.500 años A.C, cita también: «no hurtaréis; no mentiréis ni os defraudaréis unos a otros» (Lv 19, 11). En él igualmente aparece que «no haréis sentencias injustas, ni cometeréis injusticias en pesos y medidas. Tened balanza, pesas y medidas exactas» (Lv 19, 35). Y recuerda el destino de aquellos que se dedican al fraude en el salmo 101,7 «No morará en mi casa quien cometa fraude.
Como Decanato y como pastores de las Parroquias que lo integran, no podemos ser indiferentes ante el dolor y el sufrimiento que viven nuestros Barrios y Colonias: Somos testigos de los constantes asesinatos que se cometen, los continuos cobros de impuestos de guerra, luchas entre maras, sectores dominados estilo de Estado de Sitio, delincuencia e inseguridad de nuestro pobladores y con ello , miseria, falta de vivienda, servicios básicos ausentes, como también la falta de empleo como derecho para vivir dignamente, etc.
Son duras realidades que nos hacen sufrir como Cristo sufrió al ver las injusticias de su tiempo. Y como Pastores de nuestras parroquias no podemos ser indiferentes al dolor y sufrimiento de nuestros hermanos, como sucedió en la historia de Caín y Abel. (Gn. 4, 3 ss)
Resuenan en nuestros corazones las palabras del Papa Francisco en EVANGELII GAUDIUM de 27 de noviembre, que en el numeral 151 dice «Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades»
Por ello invitamos a todos los feligreses de nuestras parroquias y al pueblo en general:
Por todo lo anterior les invitamos a no ser indiferentes a la problemática que vivimos y desde el Decanato Norte nos solidarizamos con todas aquellas familias que han sufrido el asesinato de seres queridos en nuestros barrios y colonias.
Unamos esfuerzos para que se implante el Reino de Dios desde la justicia y la verdad.
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. (Isaías 41,10)
Que Cristo y la Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora de Suyapa nos auxilie.
DECANATO COMAYAGUELA NORTE, INMACULADA CONCEPCIÓN.
PARROQUIA ST. MARIA DE LA ESPERANZA
PARROQUIA MARIA AUXILIADORA
PARROQUIA SALVADOR DEL MUNDO
PARROQUIA SAGRADA FAMILIA
PARROQUIA EL CALVARIO