“Ustedes son enviados con mucha humildad, a servir a Dios y a las personas, el Papa Francisco, se lo ha pedido a los cardenales y eso pido yo también a ustedes” Monseñor Darwin.Texto y fotos Lilian Flores
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La mies es mucha y los obreros son pocos, pero el rebaño del Señor sutilmente se va acrecentando a través de hombres y mujeres, que con valentía dicen “Sí” al llamado y consagran sus vidas a él y al servicio de los demás.
La necesidad de más sacerdotes es latente, es por eso que la Iglesia se llena de alegría al ver como nuevos pastores se comprometen para ser ministros del Altar del Señor por medio del Orden sacerdotal.
Gran fiesta se vió en la Unión, municipio de Santa Rosa de Copán, hasta donde llegaron más de tres mil personas de los diferentes sectores que pertenecen a la parroquia Inmaculada Concepción, para ser testigos de la ordenación sacerdotal de Manuel de Jesús Miranda y la ordenación diaconal de Josué Cáceres y Emiliano Díaz.
EL DÍA ESPERADO
Después de muchos meses de preparación llegó el día anhelado,tanto para los que iban a ser ordenados como para el pueblo copaneco. Más de cuatro meses preparando esta fiesta, que por primera vez se dio en la parroquia Inmaculada Concepción, la cual es atendida por el padre Iván de Jesús Ayala.
Movimos por el afecto hacia los recién consagrados, los feligreses de la parroquia quisieron apoyarlos espiritual y materialmente, para ello iniciaron desde meses atrás los preparativos para esta gran fiesta.
La unidad y la coordinación entre los feligreses, hicieron posible que se organizaran en comisiones para preparar cada detalle de esta celebración litúrgica. Varones y mujeres, niños y jóvenes, hicieron a un lado su trabajo cotidiano para involucrarse en la decoración, vigilancia, logística, preparación de alimentos y en todo lo que fuera necesario para dicha ceremonia.
VERDADERA FIESTA
El cariño y la gratitud de los feligreses, hacia los nuevos ordenados se reflejaron en esta celebración. Desde muy tempranas horas empezaron a llegar buses y carros particulares con personas que venían desde las comunidades en las cuales estos jóvenes han realizado parte de su trabajo pastoral.
Desde El Salvador también llegaron personas para acompañar al diácono Josué Cáceres, quien es nativo de ese país centroamericano. Los padres de los ordenados eran los más felices, se notaba en ellos la alegría de ver como el sueño de sus hijos se hacía realidad.
CELEBRACIÓN
El ritual para ser ordenados comenzó al ser llamados cada uno por su nombre y ser presentados ante Monseñor Darwin Andino, Obispo de la Diócesis de Santa Rosa. Con las promesas hechas por los elegidos se manifiesta que el Sacramento del Orden es algo muy grande, al cual ellos llegaron voluntaria y libremente.
Después de hacer los ritos correspondientes, en el primer y segundo grado del Sacramento del Orden, Monseñor Darwin prosiguió con la homilía en la que se refirió al compromiso que han adquirido Manuel, José y Emiliano. “Estamos contentos se suman tres obreros, a la mies que nos ha confiado el Señor, han realizado su experiencia pastoral en esta Diócesis y lo han hecho muy bien. Hay que orar mucho, y pedir a Dios que mande obreros para su mies”. De igual manera Monseñor Darwin pidió a los ordenados que sean humildes, que esa debe de ser una característica de cada cristiano y, sobre todo, de los más comprometidos. Así mismo los invitó a ser obedientes, a donde los lleve la humildad yel servicio,sin discriminar a nadie, sin clasificar parroquias, no hay ninguna parroquia buena ni mala, en cada una hay personas y a ellas nos debemos como religiosos”.