En permanente pobreza
Esa es la situación en que subsisten la mayoría de los hondureños. La pobreza no es un fenómeno de reciente aparición, sino que ha sido una condición permanente de la economía hondureña. Desde su surgimiento como nación independiente.
Es por lo tanto, una deficiencia estructural. Compartida con otros países de la región como Nicaragua y Guatemala, donde la tercera parte de la población se reputa como “pobres crónicos”. Quienes son aquellos que sólo tienen acceso a empleos de baja rentabilidad, que no les permiten mejorar su precaria existencia familiar.
La economía hondureña se ha caracterizado por el bajo porcentaje del Producto Interno Bruto, y la inequitativa distribución de los excedentes de la economía. A lo cual hay que agregar el alto índice de crecimiento poblacional, razón por la cual Honduras ha pasado a constituirse en el segundo país más poblado de Centroamérica.
Estas características de la economía hondureña, no permiten que la misma tenga un impacto significativo en elevar el nivel de vida de los pobres. Y así, la pobreza afecta a quienes viven en las zonas rurales, y a quienes están asentados en las áreas urbanas.Prevaleciendo aún el modelo del éxodo del campo a la ciudad, en búsqueda de oportunidades de empleo.
El problema de la baja escolaridad, es otra de las causas del alto índice de pobreza. Aunque se han hecho esfuerzos sostenidos por mejorar el sistema educativo, desde las etapas más tempranas, hasta la educación universitaria aún faltan muchas metas que alcanzar, sobre todo en lo que se refiere a la calidad educativa y a multiplicar las oportunidades de estudio.
La realidad es que labaja escolaridadpersiste y se aprecia en la mayoría de los jefes de hogares.
No obstante, se elevan susposibilidadesde productividad cuando se encuentra en ambientes de alto rendimiento, como lo demuestra el ejemplo de su adaptación a las maquilas y el desempeño de los migrantes hondureños en la economía norteamericana, caracterizada por alto grado de competitividad.
Los valores culturales propios de los hondureños, que eran el resultado de una tradición oral transmitida de padres a hijos, han sido deteriorados. Ese deterioro es el resultado de laspandillas juveniles, que son instrumentos de absorción y devaluación de niños y jóvenes.
Estas organizaciones, por su alto grado de violencia, han creado una cultura de la muerte; la sumisión a la droga y una degradación de la propia identidad de las personas, que los aísla y les impide adquirir un desarrollo integral, físico, moral y espiritual.
A esto se añade, la presencia del crimen organizado y del narcotráfico, creando un ambiente de violencia, delincuencia y corrupción.Ello explica el alto número de jóvenes muertos; y de jóvenes sicarios y extorsionadores que ya ostentan un amplio cartel delictivo.
El FOSDEH (una institución de análisis creíble) acaba de hacer un estudio sobre la situación de la pobreza en Honduras, llegando al final del mismo a la conclusión de que la pobreza en Honduras, en la actualidad,se ha mantenido, sin disminución a pesar de los programas de las estrategias para la disminución de la pobreza. No obstante, que se hayan gastado enormes sumas millonarias en programas de ayuda a los pobres.
Lo cual es un indicativo que las políticas públicas para la erradicación de la pobreza, no han sido exitosas a pesar de haberse contado con la ayuda de la cooperación internacional. Al respecto, aún resuenan las palabras de la representante de la Cooperación Sueca, cuando anunció su retiro de Honduras porque “la estrategia para la reducción de la pobreza, no sólo está muerta. Está enterrada”. Duras palabras que debieron haber despertado la voluntad popular para exigir políticas y programas efectivos a favor de los pobres y excluidos.
Pero mientras el tiempo que se debe emplear en diálogos constructivos, para resolver los grandes problemas estructurales de la Nación; se gaste en discusiones politizadas y con acentuado tinte sectario e ideológico, los pobres tendrán que seguir esperando y sufriendo. Parece que existiera indiferencia a satisfacer sus necesidades. Cuando es el momento de tomar una actitud solidaria, y comprometerse la ciudadanía en buscar el Bien Común.
Ya nos lo indicó el Señor Jesús; “Busquen el Reino de Dios y su justicia….lo demás vendrá por añadidura”.