El padre Juan ÁngelLópez, párroco de este Templo en compañía de los padres Fredy Solórzano, Y el padre Emigdio Duarte.
La colonia Satélite, festejó a lo grande a su patrón Santo Domingo Savio, el santo no mártir más joven de la Iglesia católica.
Texto y foto Delfina Janeth Lagos
dlagos@unicah.edu
La parroquia Santo Domingo Savio, ubicado en la colonia Satélite de Tegucigalpa,a cargo del padre Juan Ángel López, está de fiesta por celebrar a su Santo Patrón, festividad que es conmemorada con mucho fervor.El día de la festividad, el 6 de mayo, se desbordó la alegría, el altar lució lleno de flores de color amarillo que resaltaban aún más a los pies de la imagen de santo Domingo Savio, el santo más joven de la Iglesia Católica.
FESTIVIDAD
El momento esperado para dar gracias llegó, se pidió al santo su intercesiónsiendo el santo por los adolescentes, por las madres embarazadas, los acólitos, los niños, pues es el santo de los jóvenes del coro. Por ellos resalta en esa parroquia la gran cantidad de acólitos y niños en general, que están siempre presente en cada Eucaristía y el día que se celebra a su festividad no podían faltar.
Tal es el caso de Gabriela Díaz la cual con gran emoción expresa sentirse orgullosa de su Santo“mi patrón es un modelo a seguir, ya que desde joven demostró que se puede estar más cerca de Dios, la devoción que él le tuvo a María y a Jesús es digna de imitar y más en estos tiempos donde en ocasiones somos tan rebeldes, tenemos que acercarnos más a él y admirar su amor a Dios”
MENSAJE
La parroquia lució llenael padre Juan Ángel López, le dio la bienvenida a todos y al momento del mensaje, el cual estuvo a cargo del padre Fredy Solórzano, se recalcó a todos: “Jóvenes no olviden, que aquí hay igual un joven que quiere escuchar de Dios y quiere ser su amigo. Honduras necesita de cipotes que busquen de Dios, para que santifiquen a los demás, a nuestra juventud y hoy la madre se engalana en celebrar a Santo Domingo Savio. No olviden, ustedes muchachos (as) en buscarlo y ser su confidente” les recomendó el padre.
Al término de la Eucaristía la celebración continuó con el canto y la música de mariachis y el degustar de ricos bocadillos.