Amor, abrigo y paz
Inmersas en un clima de violencia y enfrentando las grandes dificultades que genera la pobreza, las madres hondureñas celebran hoy el día a ellas consagrado. Muchas lloran a sus hijos arrebatados por la violencia. Otras porque no tienen el diario sustento, el techo que las cobije y el trabajo que les proporcione ingresos para sostener su descendencia. Son “la imagen más clara de Dios, expresión de ternura, el árbol bueno que proporciona abrigo, descanso y paz”. Por ello, madres de Honduras, reciban nuestro filial saludo. Págs. 20 y 21