Es el segundo reto que el Museo de la Identidad Nacional se ha planteado, en tratar de llevar un nuevo arte en el Paseo Liquidámbar, que parte del Parque Central de Tegucigalpa.Texto y fotos Delfina Janeth Lagos
dlagos@unicah.edu
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La botellas de plástico ahora tendrán otra utilidad en el Paseo Liquidámbar de Tegucigalpa, cientos de botellas reciclables darán vida a este sector que se ha convertido en un lugar de sano esparcimiento para las familias.
Un promedio de 50 mil botellas de plástico de tres litros le están dando otro sentido a una parte del Parque Central, ya que están decoradas de varios colores con el único sentido de ver diferente la parte frontal del Museo de la Identidad Nacional (MIN)
PIXELES MIN
Este pasaje del Parque Central en su momento lució adornado de una coloridas sombrillas la cual fueron la atracción de muchos jóvenes, adultos, niños, familias completas se acercaron para observar las peculiares paraguas que decoraron por unos meses este lugar.
Ahora se trata de unas botellas de resino reciclable, el cual es un arte denominado Pixeles MIN, esta labor es impulsada por el museo de la Identidad y su único objetivo es lograr que la población, a través de estos artes que sería el segundo reto después de las sombrillas, se interese por visitar el museo.
“ENGANCHE”
La encargada de relaciones públicas de la MIN, Milka Meza, detalla que este proyecto trae como objetivo recuperar un espacio público, y el museo está comprometido en concientizar en el arte y la cultura y con el compromiso que la población vuelva al centro.
“Aquí es un lugar vivo no es un espacio de tristeza, aquí vienen familias primero a ver ese nuevo diseño y después entran al MIN y eso es bueno ya que tratamos de dar ese enganche a la ciudadanía, de lograr que se tome la foto observen y después entren a observar la historia de Honduras que se encuentran en las diferentes salas de este lugar.
VOLUNTARIOS
Este proyecto de Pixeles MIN, se lleva a cabo con una serie de voluntarios que trabajan los fines de semana, tratando primero de poner el material de colores en las botellas y después ser colocado en el espacio público. A la fecha van unas dos mil frascos que ya están puestos, y un promedio de 50 mil de ellos se ocupan para decorar todo el paseo.
Saúl Laínez uno de los voluntarios presentes en este arte incentiva a la juventud en general, acercarse a este lugar y así mantener la mente ocupada y ayudar a que Pixeles MIN se logre observar en el menor tiempo posible y así la población pueda presenciar este arte diferente en el paseo Liquidámbar ubicado en el centro del capital del país.