La procesión del Vía Crucis se encamina hacia la cima de un cerro cercano a ambas ciudades donde hay una ermita dedicada a la Inmaculada Concepción. Ahí se realiza el acto de la crucifixión.
Ambas parroquias tiene una población de origen lenca y ellos demuestran con el silencio su fervor durante los días del Triduo Pascual.Las ciudades de La Esperanza e Intibucá, vivieron con sumo recogimiento el Triduo Pascual en donde se conmemora la Pasión Muerte y Resurrección de Jesús. Ambas comunidades se congregan en las parroquias Nuestra Señora de la Esperanza y Nuestro Señor de Intibucá.
Las ciudades se caracterizan por tener una población de origen lenca que demuestra su amor y devoción durante la Semana Santa y el fervor resalta en el silencio que se guarda durante los jueves, viernes y sábado santo.
Todas las actividades fueron transmitidas por el canal local de televisión llamado Telecristo y Radio María, medios de comunicación de la Iglesia
ELABORACIÓN DE ALFOMBRAS
Las principales avenidas de La Esperanza e Intibucá, lucieron hermosas alfombras las que se elaboran año con año. Plasmaron en ellas imágenes de la virgen María en su advocación de Suyapa y Guadalupe y de Jesucristo, adornando el camino de Jesús hacia a la crucifixión.
En la elaboración de las alfombras participaron jóvenes de Comunidades de Base, de otras organizaciones y adultos.
SANTO VÍA CRUCIS
El viernes se realizó el santo Vía Crucis centrado en el camino doloroso de Jesús hacia la cruz, en silencio y meditando, los feligreses recorrieron la vía dolorosa contemplando cada una de las estaciones.
PROCESIÓN DE LA LUZ
Las parroquias Nuestra Señora de la Esperanza y Nuestro Señor de Intibucá se unieron para realizar la procesión de la luz, en un lugar cercano a ambas parroquias y asistieron los feligreses de La Esperanza e Intibucá, ciudades gemelas separadas únicamente por una calle. Seguidamente empezó la bendición de la luz y procesión hacia los templos. Luego del canto de gloria el pueblo mostro su regocijo por la conmemoración de la resurrección, manifestando que Cristo está vivo, que está presente en sus comunidades y que los acompaña en su caminar como comunidad cristiana, sobre todo en el área indígena.