Los niños de El Calvario mientras personificaban la “Primera Estación, Jesús es condenado a muerte”.
Los niños demostraron que a su corta edad también pueden experimentar un gran fervor.
Texto y fotos: Suyapa Banegas
sbanegas@unicah.edu
Al caer la tarde los pequeños de la Parroquia Inmaculada Concepción de Comayagüela cargaron andas con Jesús Nazareno y María su madre. Con paso lento y con mucha devoción recorrieron la Calle Real de Comayagüela mientras rezaban el Santo Vía Crucis hasta llegar al templo parroquial.
Los pequeños se turnaron para poder cargar las imágenes y así vivir esta gran experiencia la que irá acrecentando su fe.
La Cruz Procesional encabezaba el recorrido. También hubo representación de las Siete Palabras que dijo nuestro Señor Jesucristo antes de morir. Los pequeños llevaron estandartes con estas palabras de los últimos instantes de la vida de el Salvador.
Los fieles de esta parroquia acompañaron el recorrido, rememorando así aquellos días de la Pasión de nuestro Señor. Para ellos es una gran experiencia ya que año a año ven como los pequeños fieles de su parroquia incursionan en esta procesión que es ya toda una tradición.
EN EL CALVARIO
Con atuendos propios de la época los pequeños demostraron su talento artístico y también revivieron los momentos de la Pasión de nuestro Señor Jesucristo. Con un recorrido que partió desde el barrio Lempira los pequeñitos realizaban cada estación hasta llegar al templo parroquial.
El Vía Crucis iba encabezado por la Cruz Procesional, un grupo de acólitos y dos imágenes que eran cargadas por los niños que deseaban vivir esta experiencia. Justo detrás del grupo que rememoraron cada escena de la Pasión acompañó el pueblo de Dios, quienes vivieron intensamente este acto.
En cada estación del Vía Crucis las personas instalaron su estación en las afueras de su casa y pedían por su familia.
Los cantos acompañaron todo el recorrido en el que los niños demostraron que a su corta edad también puede experimentar un gran fervor.