Jóvenes de Comayagüela dramatizan el doloroso camino hacia el Gólgota
Durante todo el recorrido, los jóvenes de la parroquia Inmaculada Concepción realizaron la dramatización. En la imagen se captura el momento en que el joven que representó a Jesús recibe un azote por uno de los soldados romanos.
Con las vestimentas de la época, entre llantos y gritos, feligreses contemplaron el recorrido que hizo el Señor Jesús, quien sigue sufriendo caídas, despojos y bofetadas que se encarnan en el pueblo hondureño.Texto y Fotos Eddy Romero
emromero@unicah.edu
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Jóvenes de la parroquia Inmaculada Concepción de Comayagüela, celebraron en las periferias de la ciudad un Vía Crucis dramatizado, que recuerda el camino al calvario de Nuestro Señor Jesús en el denominado Viernes de Dolores.
Alrededor de 120 personas presenciaronel actuar de los muchachos que durante todo el recorrido no descuidaron ningún detalle. Iniciaron a la altura del barrio El Chiverito, pasando por el desvío de las Ayestas, así como en Los Profesores, Perpetuo Socorro para subir y concluir en la colonia Bella Vista.
Durante el recorrido, una peculiar señora, gritaba fuertemente que soltaran a “Jesús” que era representado por uno de los jóvenes. Esta escena conmovió a muchos que iban custodiando el camino de la cruz.
Asimismo, los frailes franciscanos, responsables de la parroquia Inmaculada acompañaron el recorrido, como pastores con olor a oveja, siempre cerca de su rebaño. Cabe resaltar que las meditaciones y la dirección de este Vía Crucis fue responsabilidad de los laicos.
ENCARNADO
Cuando iban por el barrio Perpetuo Socorro se recordó a los dos jóvenes y a la muchacha que días atrás perdieron la vida en este lugar y se elevaron plegarias al cielo, pidiendo a la madre del Señor su intercesión por ellos y la juventud en general.
En este camino al pretorio, se realizaron reflexiones que sirvieron para encarnar la realidad nacional, por lo cual cada participante pudo juzgar la situación que vivió Jesús y la que viven los más desposeídos en el país.
Una de las características que tiene este recorrido es que pasa por varios lugares considerados como “calientes” o peligrosos en la ciudad capital, pero, la feligresía acompañó sin miedo este camino, como signo de esperanza para aquellos que viven inmersos en el temor.
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