Caminata por la vida, expresión de la nueva evangelización
El adorno externo de la catedral para este evento fueron los corazones que llegaron y caminaron por la vida.
El Sí de María en la fiesta de la Encarnación de la Señor, sigue inspirando a todas las generaciones a estar atentos a la invitación a la procreación que es uno de los pilares del matrimonio.Texto y foto Carlos Moreno
cmoreno@unicah.edu
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Un día de alegría se vivió el pasado 25 de marzo en la ciudad de Juticalpa, cuando se festejo el día de la Anunciación con una Caminata por la Vida, que congregó a diferentes sectores sociales para dar gracias por la vida.
Unido a la celebración litúrgica que congrega a la feligresía en la Catedral de los olanchanos, la caminata por la vida ha venido a ser un rostro evangelizador entre la ciudadanía; especialmente de los niños y adolescentes que han sido los misioneros por la excelencia que han dicho “Si” a la vida.
El Sí de María en la Fiesta de la Encarnación de la Señor sigue inspirando a todas las generaciones a estar atentos a la invitación a la procreación que es uno de los pilares del matrimonio. Por eso la Caminata por la Vida es para la parroquia Catedral Inmaculada Concepción, una expresión de la nueva evangelización entre los niños, jóvenes y nuevos matrimonios.
Al finalizar el día, la entrada a Juticalpa, fue el punto de reunión para centros educativos, movimientos y pastorales e instituciones que desearan ser parte de esta gran celebración. La presencia fue algo especial por la cantidad de niños y adolescentes de educación primaria y jardines de niños.
También colegios y la Universidad Católica de Honduras como organizadora de la caminata, hicieron de este evento un lugar de encuentro, de acogida, de celebración y porque no decirlo, de toma de conciencia ante los flagelos que se comenten contra la vida misma, y que especialmente van dirigidos contra los niños por nacer.
Finalizada la Caminata en el centro de la ciudad, frente la Catedral se llevó a cabo un pequeño acto en el cual los niños más pequeños dirigieron una palabas de agradecimiento a Dios por la vida, otros pequeños las dirigieron con mucho amor por sus padres de familia.
Otro gesto que se dio en el evento de cierre, ha sido un momento de silencio, por todos los pequeños a los cuales se les ha negado la vida. Ha sido un momento para orar, para interiorizar, para dirigir el corazón hacia a Dios y crecer en la conciencia humana.
Inmediatamente después, en la Catedral de Juticalpa, se celebró la santa misa, donde se desarrolló una bendición por todas las hermanas embarazadas y se vivió la dimensión celebrativa de la fe.
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