Dos jóvenes directores de teatro, nunca imaginaron cuán taquillera sería su nueva obra, y mucho menos que generaría conciencia en la sociedad. TocToc, es la comedia que presenta el Circulo Teatral Sampedrano, basada en una enfermedad real y muy común: El Trastorno Obsesivo Compulsivo, TOC.Texto y fotos: Johanna Kattán
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Desde la primera presentación, el Teatro José Francisco Saybe, en San Pedro Sula, pasa lleno de un público que se muere de risa al ver la obra “TOC TOC”, dirigida por Miguel Yánez y David Martínez Granillo. “Uno nunca se espera que la trama va a llegar a un lado humano, pero la obra deja un mensaje positivo para todas las personas que de repente padecen un trastorno obsesivo compulsivo, o a sus familiares”, comenta Yánez. “Decidí actuar y dirigir, fue una decisión bien difícil, todavía estoy un poco agotado; pero bueno, estamos viendo resultados y afortunadamente teníamos una codirección, con Miguel Yañez, entonces de esa manera nos podíamos apoyar”, expresa David Martínez, que además de dirigir, personifica a Camilo.
Miembros del San Juan de Dios Centro Comunitario de Salud Mental, vieron la obra y compartieron una reflexión desde la realidad que se vive y que muchos desconocen. “El TOC se refiere a un trastorno neurobiológico que afecta a hombres y mujeres, independientemente de su edad, género, religión, nacionalidad, profesión o nivel socioeconómico. Surge de la combinación de factores biológicos, genéticos, de comportamiento, cognitivos o ambientales. Si te das oportunidad de ver la obra, notarás que es inevitable reírse al ver algunos tics, manías o conductas repetitivas que los actores con gran profesionalismo representan en el escenario”, explica el Hermano Juan Pablo Salas Rodríguez.
El experto, indica que en la obra se puede observar las manifestaciones visibles del TOC (signos y síntomas) no son autocontrolables, “porque no dependen del dominio de sí mismo o de la fuerza de voluntad, sino que son provocados por el trastorno neurobioquímico del organismo humano”. El Hermano Juan Pablo, sugiere a la sociedad ver esta obra con una actitud sin censura, “con mucho respeto, atención, observación y escucha, para encontrarse con cada uno de los personajes que aparecen”.
En Honduras muchos padecen de un TOC, pero lo desconocen por falta de educación preventiva y de centros médicos psiquiátricos accesibles para todos. “Debido a que el TOC no es broma ni juego, es fundamental que la persona busque la ayuda de un profesional de salud mental, para determinar un diagnóstico oportuno y tratamiento adecuado. Se considera básico involucrar al paciente y su familia en el proceso de recuperación, combinando la Terapia Cognitivo Conductual y el uso de medicamentos”, agrega.
Con esta obra, el Circulo Teatral Sampedrano deja huella en la sociedad de San Pedro Sula y alrededores. “La actuación de los personajes, deja claro que el principio de la recuperación consiste en salir de sí mismo e ir hacia el encuentro de los demás. Hay que reconocer el esfuerzo que las personas con un “TOC” realizan para superarse y mostrarles que cuentan con el apoyo de una Comunidad Terapéutica que no los rechaza ni juzga, sino que los acepta tal como son. Si la persona se integra a un Grupo de autoayuda, es necesario que lo guíe y supervise un profesional”, enfatiza Juan Pablo Salas.
MÁS QUE UNA COMEDIA
“La obra de teatro, TOC TOC, representa algunos rasgos sobre la magnitud de un problema de salud pública más común de lo que la sociedad piensa. No quedamos exentos de enfermar y lo más importante es dar el primer paso: Reconocer que hay un problema y ponerle nombre, es decir, un buen diagnóstico antes de iniciar un tratamiento. Sugiero que después de esta obra de teatro, promovamos el respeto, la tolerancia y aceptación entre nosotros; velando por el cuidado de la propia salud y la promoción de los derechos humanos”, Juan Pablo Salas, San Juan de Dios Centro Comunitario de Salud Mental.
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