Este es un tiempo especial para evitar las distracciones y concentrarnos aún más de tal manera que conozcamos mejor el proceder divino.Lilian Flores liflores@unicah.edu
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La Cuaresma es un tiempo litúrgico importante en la vida del cristiano, que le permite acercarse más a Dios. Es un tiempo especial para evitar las distracciones y concentrarse aún más de tal manera que conozcamos mejor el proceder divino y nos convirtamos en personas más amorosas en medio de nuestro mundo, en el trabajo y en nuestro propio hogar.
Estas actitudes no se deben practicar sólo durante estos cuarenta días, sino toda nuestra vida. Además de esto, hay tres maneras tradicionales que nos ayudan a vivir la Cuaresma; oración, ayuno y obras de caridad.
Oración
San Pablo nos motiva a que “oremos sin cesar”. Toda nuestra vida puede ser una oración si elevamos nuestra mente y corazón a Dios en cada momento y acción de nuestra vida. Lo central de la Cuaresma es que oremos lo más frecuente y profundamente que podamos.
Ayuno
La finalidad del ayuno es crear conciencia, a menudo consumimos alimentos, bebidas, entretenimiento y experiencias de una manera enajenante. En ocasiones la música se convierte en un ruido molesto cuando en realidad puede ser algo que motive el alma. También podemos ayunar del ruido para que así creemos conciencia. Primero, creemos conciencia respecto a nuestra propia vida. Después, seamos conscientes de nuestra total dependencia de Dios respecto a cada uno de los dones y regalos que tenemos en la vida.
Obras de caridad
Las obras de caridad siempre han sido parte importante de la Cuaresma, hacer obras de caridad significa darnos nosotros mismos a los demás, especialmente a las personas necesitadas. Esto nos recuerda que no importa qué tanto tengamos, sino que lo que tenemos es un regalo que estamos invitados a compartir con los demás. Las obras de caridad nos unen con Jesús, quien se dio a sí mismo completamente por nosotros. El establecer un comportamiento nuevo que incluya la vivencia de la caridad alegrará enormemente nuestra Cuaresma.