El Cardenal Óscar Andrés Rodríguez, presidente de Cáritas Internacional envió recientemente una carta a todos los colaboradores de Cáritas con motivo del inicio de la Cuaresma 2015, en donde reflexionó sobre el mensaje del Papa Francisco para este tiempo litúrgico que se está desarrollando, por ser de interés nacional Fides lo publica íntegramente:Queridos seguidores de Cáritas:
Como yo, hay millones de personas de todo el mundo que se preparan a la Cuaresma. Miro mis relaciones con los demás, para comprobar si se han debilitado y si he caído en la indiferencia y la autocomplacencia, respecto a los que me rodean.
El Papa Francisco habla de “la globalización de la indiferencia”, en su mensaje de Cuaresma de este año y pregunta lo que podemos hacer para superar la espiral de angustia e impotencia.
Hay imágenes e historias de sufrimiento, de todo el mundo, que pueden abrumarnos y ahogar la esperanza. Es tentador pensar que los sirios seguirán siendo refugiados, en los próximos años, y no podremos hacer nada por sus hijos, que mueren de hipotermia. Y puede resultarnos reconfortante pensar que hay anchos mares y muchas millas de distancia, entre nosotros y las personas que mueren de Ebola.
Sin embargo, la Cuaresma es un tiempo en el que estamos llamados de nuevo a volver a nuestro camino, siguiendo los pasos de Cristo. Es un momento en el que estamos llamados a la renovación y cuando se nos invita a reafirmar nuestra relación, entre hermanos y hermanas, como una familia humana.
“Pues del mismo modo que el cuerpo es uno, aunque tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, no obstante su pluralidad, no forman más que un solo cuerpo, así también Cristo”, 1 Corintios 12,12.
La Cuaresma es un tiempo en el que podemos “reeducarnos” con “sincera preocupación” y caridad (Deus caritas est). Es un momento para recordar que tenemos que escuchar, en lugar de hablar y tratar de entender lo que Dios nos está diciendo.
Yo me uno al Papa Francisco, en exhortar para que se ponga fin a la globalización de la indiferencia. El apoyo de ustedes a Cáritas, puede poner fin a esta indiferencia.
“Cáritas es la caricia de la Iglesia a su pueblo, la caricia de la Madre Iglesia a sus hijos, la ternura, la cercanía”, nos dijo el Papa Francisco.
A través de su apoyo y sus donativos a Cáritas, ustedes hacen sentir su presencia en la vida de los más vulnerables y les hacen percibir la ternura de toda la familia humana. Con su apoyo, podemos ayudar a la gente a cambiar su propia vida.
Suyo en Cristo,
S. Em.ª Óscar Andrés Cardenal Rodríguez Maradiaga, S.D.B.
Presidente de Cáritas Internacional