Los religiosos “son hombres y mujeres que pueden despertar al mundo. La vida consagrada es profecía”. Palabras del Papa Francisco a los religiosos(as).
Texto y fotos Delfina Janeth Lagos
dlagos@unicah.edu
“Sentir ese llamado de servir en cuerpo y alma al Señor, es decir sí acepto serte fiel y adoptar no sólo un hijo, es aceptar que tenemos una comunidad de retoños eso es ser sacerdote, o religiosa”: palabras de sor Jaqueline Estrada de las hermanas de Marilam.
En un ambiente de alegría y de paz, donde más de diez congregaciones de religiosas y religiosos, se dieron cita en las cercanías del Santuario de Suyapa, para iniciar la caminata con cantos, frases de meditación, todo por celebrar la Apertura del año de la Vida Consagrada.
El Papa Francisco instituyó el 30 de noviembre como inicio al año de la vida consagrada bajo el lema, “Vida Consagrada en la Iglesia hoy, Evangelio, Profecía y Esperanza” por tal razón, en la Arquidiócesis de Tegucigalpa, ya las actividades de este año que viene dedicado a las vocaciones ya iniciaron.
Ambiente
“Vida Consagrada es ternura de Dios desbordada” esa era algunas de las consignas que las hermanas (os) de diferentes congregaciones repetían en este encuentro, de dar gracias por haber elegido ser servidores de Cristo, cómo sacerdotes, o religiosas.
En la caminata era hermoso ver el regocijo de las hermanas Franciscanas, o la tranquilidad de la monjas de la Caridad, con su rosario en la mano y repitiendo los cantos que entonaban las hermanas de Marilam.Al momento de llegar al Santuario donde se encuentra la patrona de Honduras, llegó la hora de la Eucaristía, la cual fue presidida por el padre Federico Arbizú, en su homilía el presbítero dijo: “cómo religiosos (as) este tiempo es de reflexionar, de pensar en qué debilidades o pecados tenemos, porque no somos perfectos, es de meditar que tan comprometidos con nuestra vocación estamos” Seguidamente al término de la Eucaristía los abrazos entre sí no faltaron.
En esta apertura del año de las vocaciones, el padre Nino párroco de la Iglesia San Juan Bautísta, que igual estuvo presente en esta actividad dijo sentirse feliz de ser sacerdote y que se debe luchar por seguir ese mensaje de transmitir conocimientos, , transmitir valores y así a través de ellos transmitir la fe y el amor a Dios.