Jóvenes y adultos se beneficiaron de este programa, y salieron a marchar a las calles para acompañar a sus tutores.
El Ministerio de Educación lanzó el Plan de Alfabetización, por medio del cual se espera declarar el 2017 como el año donde en Honduras no haya analfabetas.
Texto: Delfina Janeth Lagos
Foto: Eddy Romero
“En menos de un año aprendí a leer y escribir, nunca pensé que a mi edad pondría por fin dejar de poner sólo mi huella y poder leerles a mis nietos un cuento, o leer la Biblia. Ahora, gracias a estos jóvenes del Instituto Tecnológico, que con paciencia me enseñaron a contar, multiplicar y todo el abecedario, puedo leer” así se expresó doña Sofía Alegría, una dama que fue beneficiada con la campaña de alfabetización que se desarrolló en todos los colegios del país a través del Trabajo Educativo Social, TES, realizado por los estudiante de los últimos años de las carreras secundarias.
Palabras como estas se escucharon en muchas personas, no sólo mayores de edad, que marcharon conmemorando el Día Internacional de la Alfabetización, junto a sus maestros, los alumnos de último año de Educación Básica y Media.
El programa de Alfabetización nace en el 2013, cuando los estudiantes de último año de secundaria comenzaron a alfabetizar. Eso fue un gran logró, según el Ministro de Educación Marlon Escoto, ya que sólo en ese año se logró educar a un 11 por ciento del total de analfabetas que, según estadísticas, asciende a 600 mil personas que no saben leer ni escribir, expresó el Ministro.
Solidarios
El proyecto en su momento incomodó a los estudiantes, pero ahora ellos se interesan más y son más solidarios ante los problemas del país y ayudan al que más lo necesita. Muchos se enamoran del don de enseñar y hacen una amistad con el alfabetizado y eso es bueno, ya que hace crear conciencia en la juventud y que están ayudando en lo más elemental para todo ser humano que es leer y escribir, dijo el ministro Escoto.
Al preguntarles a varios jóvenes que alfabetizaron, expresaron que no fue fácil enseñar a tomar un lápiz a un compatriota de edad avanzada, porque son más precisos, “pero ahora entendemos lo que sienten nuestros maestros cuando no ponemos atención. Yo logré ganarme a mi alumna, a tal grado que ya sabe contar y escribe muy bien, fue una experiencia muy bonita y le daré continuidad a ella ese es mi compromiso”, comentó una alumna del Instituto Carlos Flores, de esta capital.
Reto
El país enfrenta en la actualidad un problema de deserción escolar por diferentes motivos, migración, violencia e inseguridad entre otros. Esto a la larga podría contribuir a aumentar el analfabetismo, pero es un reto continuar involucrando a otros jóvenes, tanto universitarios que ya hay más de 100 mil, a los empleados del sector privado como público, para que juntos contribuyamos a disminuir los índices de incultos y así en el 2017 poder declarar el país libre de analfabetismo, agregó Escoto.
La clausura del Trabajo Educativo Social, se culminó en diferentes lugares de las grandes ciudades de Honduras con el resumen de los logros obtenidos y en la capital se llevó a cabo en un sector de la Villa Olímpica, donde más de cinco mil estudiantes se reunieron junto a sus maestros y autoridades de la Secretaría de Educación.
Analizar que la educación cambia la vida está comprobado por los rostros de quienes se favorecieron con este programa de alfabetización y apostaron para continuar estudiando, ya que no es tarde para aprender, expresaron muchos beneficiados.