Nacaome. Valle. Una noche especial vivieron miles de jóvenes reunidos en la cuarta Jornada Nacional de la Juventud (JNJ); la cual fue un momento de gracia especial para los representantes de las diferentes diócesis del país.
De manera especial una cantidad calcula en mil jóvenes de la Diócesis de Juticalpa llegó hacia las calurosas tierras sureñas, uniéndose a la alegría de once mil jóvenes más de las diferentes diócesis del país.
Buses de Culmí, Catacamas, Juticalpa, Salamá, Jano, Patuca llevaron a cientos de jóvenes acompañados de religiosas y religiosos que junto a ellos van construyendo la propuesta de evangelización de la iglesia joven, además de la presencia del padre Marco Mejía, asesor diocesano de la PJ, el padre Osmin Flores vicario de la parroquia de la Salamá.
Desde horas tempranas el pasado sábado 19 de julio, empezaron a llegar buses que trasladaron a los jóvenes que viven en comunidades de crecimiento espiritual, con la expectativa de vivir una experiencia con otros jóvenes, en especial con el joven por excelencia Jesús de Nazaret.
El lema de esta jornada: “Soy Joven como voz Constructor de la Paz” preparó durante todo el mes de la juventud ese sentir y compromiso que los chicos llevaron a esta jornada, la cual marcó de manera especial ese sentir interior que mueve en los horizontes correctos.
La delegación de Olancho ha tenido la dicha que la tercera jornada celebrada en la ciudad de Catacamas, el pasado año, dejó un semilla que sigue creciendo en los grupos juveniles del campo y las ciudades.
Muchos son los que no han podido participar, y desde la misma manera que nacieron las JNJ, por los miles de jóvenes que no pueden ir a las jornadas mundiales, también en el mes de junio las parroquias, los sectores y comunidades han celebrado vigilias especiales para unirse a este sentir de la Iglesia joven que peregrina en Olancho.
“Durante la vigilia hemos compartido la eucaristía, de manera bella hemos adorado a Jesús eucaristía, momentos preciosos de alabanza con diversos ministerios, han marcado una vigilia especial, que anhelamos cada año” fueron las palabras del joven Crescencio Salinas de la parroquia San Francisco de Asís de Catacamas.
Una organización fue latente por parte de los jóvenes de la pastoral Juvenil de la diócesis de Choluteca, especialmente de los jóvenes de Nacaome, que dirigieron el trabajo para atender y recibir a las delegaciones de las diócesis.
Un buen ambiente se vivió en esta jornada, que busca animar a los jóvenes en espacios de comunión, a ver la gran convocatoria que tiene Jesús, en reunir a todos los que se han dejado seducir por su amor.
La Diócesis de Comayagua se prepara desde ya para recibir la V jornada nacional de la juventud, y sin duda alguna la diócesis de Juticalpa también en alegrar con su presencia este evento que va marcando nuevos paradigmas para la juventud hondureña.
*Por Carlos Moreno. Servidor de Cristo en tierras olanchanas.