Olancho presente en el Primer Festival Centroamericano de la Juventud
Olancho presente en el Primer Festival Centroamericano de la Juventud
Miembros del Campus Santa Clara, cuando han llegado al Krizevac al final del Vía Crucis.
Con mucho entusiasmo, participó una pequeña pero expectante delegación de la Diócesis de Juticalpa, en el Primer Festival Centroamericano de la Juventud, Maria Reina de la Paz, el cual se llevó a cabo en la ciudad de Danlí, el pasado 7, 8 y 9 de febrero.
Más 50 miembros del personal del Campus Santa Clara de la Universidad Católica de Honduras e igual número de estudiantes del mismo centro de estudios, unieron sus fuerzas, en esta la primera experiencia vivida en Danlí, con la espiritualidad de Medjugorje.
Durante las jornadas fueron bastantes las expresiones vividas para hacer crecer fe la de los participantes, ya que era el latir de cada de ellos: “Creo Señor pero aumenta mi Fe”. Fue así como la entrega se vivió en cada procesión, en cada rezo, cada celebración de la Eucaristía, Adoración al Santísimo y cada momento de interiorización de la fe.
Un gozo espiritual se ha suscitado en la delegación en la cual participaron adultos y jóvenes, casados y solteros, sacerdotes, religiosas y laicos, familias que vieron en esta ocasión la promesa del Señor de habitar en seno de la familia, para consolidar el amor y la paz en cada uno de ellos.
Cada noche los jóvenes hicieron revisión de experiencias vividas en el día, para discernir y profundizar cada uno de ellas, y la manera como Dios hablaba por signos, palabras, momentos y lugares. Hoy muchos los testimonios que se ofrecen de cómo esta experiencia ha cambiado la vida de los participantes y ha impulsado un amor real a nuestra madre Maria Reina de la Paz y a Nuestro Señor Jesucristo.
Agradecemos la acogida y el trabajo de los servidores que arduamente ofrecieron su servicio para hacer de este Festival una experiencia maravillosa. Desde ya oraciones para que el éxito de este primer Festival florezca en la vida de los participantes y preparándonos para vivir el próximo año un segundo encuentro.
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