Fervor y devoción en Vía Mater “Ave Porta Coelli”
Texto y fotos: Suyapa Guadalupe Banegas
sbanegas@unicah.edu
Ya la tarde comenzaba a caer, el sol irradiaba sus últimos rayos solares por ese día, mientras esto ocurría decenas de personas se apostaron en uno de los sectores de la Colonia La Cañada para ser testigos de la segunda edición de “Vía Mater” que en esta oportunidad se tituló “Ave Porta Coelli”, un recorrido lleno de devoción que culminaría en el sector de la Colonia La Vega.
Este Vía Mater es organizado por la Pastoral Juvenil de la Parroquia San José Obrero como clausura del Mes del Rosario y las Misiones. Con mucho esmero los miembros de esta Pastoral prepararon este recorrido, el cual comenzó con media hora de Adoración a Jesús Sacramentado.
En las afueras de una casa se colocó una manta en la cual se plasmó el dibujo de una puerta, delante de la misma se encontraba un pequeño altar donde se colocó a Jesús Eucaristía. Y justo detrás de la puerta yacía el anda con la imagen de la Virgen que recorrería las calles del sector y que sería cargada por un grupo de caballeros vestidos de blanco y morado.
Con esta media hora de adoración dio inicio esta actividad donde participaron jóvenes, adultos mayores niños, de los quince sectores que comprenden esta Parroquia, todos con la fiel intención de recorrer este Vía Mater con devoción y entrega.
Amor y devoción a María.
Una de las jóvenes de la Pastoral relató a la comunidad: “Uno de los objetivos de este Vía Mater es encaminar a la Parroquia San José Obrero, mediante la ruta mariana de la Pasión hacia un verdadero sentido y compromiso de la fe”.
Por su parte el presbítero Ricardo Flores, Párroco de esta comunidad de San José Obrero, expresó: “El amor y la devoción a María, claro siempre después de la de Cristo son el medio más eficaz y seguro para conseguir la gracia divina y los dones que Dios da en la fe, la fe en la humanidad de Cristo es tan necesaria para nuestra salvación como la fe en su divinidad la fe en la santísima humanidad de Cristo se aclara y se afirma, nos da luz al reflexionar y meditar la prodigiosa maternidad virginal de María, por medio de ella conocemos también a Dios”.
Asimismo, dijo: “Hermanas y hermanos, nos hemos reunido para recorrer las etapas del camino que la Virgen María recorrió en íntima unión con su Hijo, por disposición de la providencia de Dios, la Virgen fue la madre del Redentor, fue su fiel compañera en todos sus caminos”. “La Virgen nos ayuda a vivir en nosotros ese misterio de Cristo conscientes de que si vivimos para Cristo, con Él seremos glorificados”.
Encaminados ya con esta exhortación al son de cánticos, la manta fue traspasada por la hermosa anda adornada con rosas de color rosado, y así comenzó el recorrido multitudinario, al cual se sumaban las personas a medida que la procesión pasaba por sus casas. Se hicieron momentos de meditación en cada una de las estaciones las que fueron representadas con cuadros vivos que le sumaron devoción al evento.